Jesús Cintora protagonizó uno de los momentos más tensos de la semana en televisión. Durante la emisión de Malas lenguas, el presentador tuvo que poner en su sitio a una colaboradora que se atrevió a compararle con Isabel Díaz Ayuso. El choque, a cuenta de la polémica sobre la pareja de la presidenta, dejó claro que en el programa no hay espacio para medias tintas.
El segundo programa de Malas lenguas, el espacio que Jesús Cintora presenta en La 1 y La 2 de TVE, no defraudó en cuanto a intensidad. Durante un debate sobre la declaración judicial de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, el tono se calentó rápidamente cuando Fátima Iglesias, colaboradora del programa, lanzó una comparación que encendió al periodista.
La polémica arrancó cuando Cintora recordaba que González Amador, apodado en algunas agendas como “Alberto Quirón” por sus vínculos con la sanidad privada, disfruta junto a Ayuso de un ático de lujo cuya financiación está bajo sospecha. El presentador subrayó que, aunque los actos de la pareja son de su exclusiva responsabilidad, la presidenta madrileña no solo los defendió públicamente, sino que incluso acusó al Gobierno de una supuesta "operación de Estado" contra su entorno.
Fue en ese contexto cuando Fátima Iglesias pidió “no condenar a las parejas de quienes presuntamente cometen delitos”, y lanzó una advertencia directa a Cintora: "Ojalá nunca tú tengas que verte en entredicho por lo que haya hecho tu pareja". La comparación implícita con Ayuso no sentó nada bien al periodista, que no tardó en replicar con contundencia.

'Malas Lenguas' el programa de Jesús Cintora. RTVE.
"Me vas a permitir, Fátima, porque me has señalado y me siento aludido," comenzó Cintora, visiblemente molesto. A continuación, explicó la diferencia fundamental: él no es un cargo público, mientras que Ayuso, como presidenta autonómica, tiene la obligación de defender las instituciones y no utilizarlas para blindar a su entorno. “Ella salió a defenderle diciendo que no debía nada, sino que le debían a él. Dijo que había una conspiración del Gobierno. Eso marca la diferencia cuando tú nos señalas a los que estamos sentados aquí”, remató.
La tensión en el plató era palpable. Aunque Iglesias intentó suavizar su postura recordando que Alberto González Amador aún no ha sido condenado, Cintora cerró el intercambio con un contundente “nadie le ha condenado”, dejando claro que el debate sobre responsabilidad pública y privada seguía abierto.
El enfrentamiento refleja el ADN de Malas lenguas, un programa que no rehúye el choque ni las posiciones incómodas. Lejos de apostar por un debate encorsetado, el formato deja espacio para que sus tertulianos y su presentador confronten ideas en vivo y en directo, sin guiones preestablecidos.
Jesús Cintora no ha perdido su sello personal: una defensa firme de la transparencia institucional y una postura crítica frente a los intentos de manipulación desde el poder político. Algo que, en tiempos de ruido y confusión, no solo genera titulares, sino también un debate público.