Después de que en las últimas semanas la audiencia se haya hartado hasta la saciedad pidiendo el despido de Rafa Mora de Sálvame a través de las redes sociales, la cúpula del programa de La fábrica de la tele ha decidido tomar cartas en el asunto. Por ello, este martes se ha reunido con el colaborador para analizar su futuro en el espacio de Telecinco.

"La cúpula está muy preocupada por el evidente rechazo que causa Rafa Mora en parte de nuestra audiencia", apuntaba Adela González al empezar el programa. "Por eso, esta misma mañana la dirección le ha convocado a una reunión en busca de una solución. Y lamentablemente parece que solo hay una salida", añadía a su compañera Terelu Campos.

Asimismo, Adela recalcaba que "por primera vez" en la historia de Sálvame se iba a emitir la reunión que había mantenido la dirección del programa con él."«Hoy va a ser una tarde complicada", reconocían entre sí ambas presentadoras.

"Somos conscientes de que el programa tiene un problema y tenemos que encontrar una solución. Es nuestro deber y nuestra obligación. Nosotros trabajamos para todos ustedes y lo importante es que estemos en consonancia", afirmaba Adela González. "Nadie quiere que nadie se quede sin trabajo, pero estamos preocupados", seguía diciendo lanzando un mensaje a la audiencia.

Después, los colaboradores daban su opinión respecto a la situación de Rafa Mora y hasta su principal enemigo, Miguel Frigenti, reconocía que no le gustaría estar en su piel. No obstante, algunos compañeros como Belén Ro y Laura Fa han dado la cara por el colaborador asegurando que es uno de los que da todo por el programa aunque peca de su actitud y su poca humildad delante de las cámaras.

Mientras, se veía a Rafa Mora, que permanecía en una sala anexa, huir. Al ver que el aludido se marchaba, las dos presentadoras le seguían hasta los exteriores de los estudios de Telecinco. "No era consciente hasta el día de hoy. Yo soy una persona que me implico al cien por cien y que agradece la oportunidad que me dan", empezaba diciendo el colaborador.

"Quería salir para hablar con mi mamá. No quiero que me escuchen. Como hoy mis directores me la han jugado y me han grabado. Ya no me fío de nadie de los que estáis aquí. Ya no sabía si me iba a grabar la cámara del techo o el micro del que estaba sentado en el pasillo. Estamos haciendo un programa pero esto es mi vida", indicaba.

"Rafa Mora no se morirá si se acaba Sálvame. Mis prioridades en la vida son la salud, mi familia y en tercer lugar, mi trabajo", decía muy cabreado por la "encerrona".