La presentadora de Espejo Público, Susanna Griso, se ha pronunciado también sobre el empujón que el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, propició a la periodista de El Intermedio Andrea Ropero cuando ésta se encontraba cubriendo la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de Castilla y León.

La ahora informadora de La Sexta estuvo durante diez años en la tertulia del programa de Antena 3 y Griso ha querido mandarle un mensaje cariñoso. “Yo aquí siempre me voy a solidarizar con una compañera como lo es Andrea Ropero”, ha dicho en primera instancia; para sentenciar después a Rodríguez. “Le conocemos mucho”, ha apostillado. Asimismo, la periodista de Antena 3 ha calificado al jefe de Comunicación de la líder regional de “impetuoso” y ha sostenido que “se lo podría haber dicho de otra manera”. Susanna Griso respondió así después de que el periodista Toni Bolaño argumentara que él también se habría molestado si hubieran seguido preguntando a Ayuso.

El empujón de MAR

Lo que es evidente es que la zona en la que Ropero hizo la pregunta estaba habilitada para la prensa y que los periodistas pueden plantear tantas cuestiones como quieran, aunque a veces estas incomoden. Además, y en el hipotético caso de que cualquier informador no pudiera encontrarse ahí o no pudiera seguir preguntando, las formas del jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid no fueron las más acertadas.

El momento tuvo lugar el pasado lunes cuando antes de que el ya presidente de las Cortes jurara al cargo en presencia del también desde entonces vicepresidente, Juan García Gallardo, máximo responsable -y polémico- de Vox en el parlamento castellanoleonés. Así las cosas, es la primera vez que la ultraderecha entra en un Gobierno desde la era democrática.

La ausencia de Feijóo

El acto estuvo marcado, además de por ello, por la presencia de Ayuso, el expresidente Mariano Rajoy, la portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra; el líder de Vox, Santiago Abascal y, sobre todo, la no presencia del nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que justificó no estar en el mismo lugar de sus compañeros por reunirse ese mismo día con los agentes sociales. Sin embargo, son muchos los que afirman que lo que quería el representante gallego no era otra cosa que faltar a la foto con Abascal y la ultraderecha.