Este viernes, en el plató de ‘Espejo Publico’ se ha vivido un incomodo momento protagonizado por el expresidente de Cantabria y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, cuando le ha dado plantón a la presentadora del programa, Susanna Griso. El motivo de este plantón ha sido la presencia en el plató del programa de dos ex de Ciudadanos: Felisuco y Toni Cantó. Cuando Revilla se ha dado cuenta, ha decidido quitarse los auriculares e irse. 

El expresidente de Cantabria tenía un acto de conciliación con Juan Carlos I, quien le pedía 50.000 euros por manifestaciones injuriosas en programas de televisión. Revilla acudió al juzgado junto a su representante legal, el abogado catalán, José María Fuster-Fabra.

Tal y como se ha observado en el directo, Revilla con el auricular puesto para entrar al directo, sin decir ni una palabra, ha decidido quitárselo e irse cuando ha escuchado a Susanna Griso decir que estaba en plató Félix Álvarez, también conocido como Felisuco, ex diputado de Ciudadanos en Cantabria. 

"A él le ha molestado claramente porque se ha ido. Paula cuéntanos... ¿ha oído que estaba entrevistando a Felisuco y nos ha dejado Revilla?", ha dicho sorprendida Griso. 


Al que también le ha sorprendido ha sido al propio Felisuco, aunque hay que recordar que ambos tuvieron varios enfrentamientos cuando Revilla era presidente de Cantabria. La polémica más sonada fue en 2021 cuando Cantó y Felisuco lo acusaron de comer y fumar en el interior de un restaurante mientras las restricciones de la pandemia del coronavirus. ″¿Revilla pillado comiendo en el interior de un restaurante de Santander y, además, fumando? Ya he registrado la comparecencia urgente del presidente del Gobierno de Cantabria para que nos explique esta mala broma”, escribió Felisuco. Por todos los “encontronazos” que ambos vivieron el pasado, Revilla no ha querido tener contacto con el. 

El plantón del emérito a Revilla 

Aunque este no ha sido el único plantón de la mañana de este viernes, ya que el rey emérito, Juan Carlos I, que a las 10:00 horas estaba citado al acto de conciliación con Revilla en el complejo de Las Salesas, ha decidido no ir para, en cambio, por la tarde salir a navegar en el municipio pontevedrés de Sanxenxo, donde se encuentra para disfrutar de las regatas. 

A su llegada a los juzgados, el expresidente cántabro se ha mostrado sereno y ha atendido a los numerosos medios de comunicación apostados en el lugar. “Estoy tranquilo. No he robado nada, soy un ciudadano que cumple con sus obligaciones”, ha afirmado ante las cámaras, mientras recibía el apoyo espontáneo de una ciudadana que le gritó: “Estamos con usted”.

A su vez, ha dejado claro que no piensa retractarse y ha anticipado que él cree que este proceso probablemente terminará en los tribunales.  “Estoy convencido de que esto acabará en juicio”, ha apuntado.  “Espero que tenga el valor de presentarse si esto va a juicio”, ha lanzando un dardo al emérito tras no presentarse al acto.

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