Giro inesperado de los acontecimientos con una de las grandes apuestas para el prime time de La 1. María Escario, en calidad de Defensora de la Audiencia, ha solicitado a Radio Televisión Española (RTVE) la suspensión de la emisión de Supernanny con Rocío Ramos-Paúl al frente. Ella misma, en una respuesta oficial a las quejas de una espectadora, se ha mostrado preocupada por los niños protagonistas del formato y su posible "estigmatización".

Escasas semanas después de que la Corporación presentase el regreso de Supernanny a nuestra televisión tras su andadura inicial en Cuatro, una espectadora de RTVE ha elevado una queja a la Defensora de la Audiencia. El peligro para los más pequeños ha sido el hilo conductor de su exposición: "Me han contestado de esta forma tan considerada y preocupada, así da gusto".

La petición de María Escario a RTVE como Defensora de la Audiencia

En primer lugar, María Escario ha agradecido el escrito de la espectadora para, después, informar que ya había transmitido previamente a Concepción Cascajosa, la presidenta interina de RTVE, su "valoración acerca del contenido del programa, presentado hace unos días y cuya emisión está prevista".

"En este caso, actúo tanto de oficio como a instancias de las quejas recibidas en el correo de la Defensora de la Audiencia, potestad que me otorga el Estatuto que rige mis funciones", ha asegurado Escario en la respuesta a la espectadora preocupada por la emisión de Supernnany. De hecho, incluso se refiere a su "preocupación" por la "exposición de menores en situación de conflicto personal".

La clave del escrito remitido por Escario a Cascajosa se ha centrado en la posibilidad de que se pueda "vulnerar sus derechos fundamentales y estigmatizarles en su entorno social". En ese escrito, la Defensora de la Audiencia ha recordado a RTVE su "obligación legal de proteger a los menores", razón por la que ha procedido a atender "de manera especial las quejar relacionadas con la protección de la infancia y la juventud".

Y precisamente centrada en los más pequeños, Escario ha finalizado solicitando "a los responsables de la Corporación RTVE" que se proceda a "valorar la conveniencia de emitir este programa". Queda por ver cuál será finalmente la decisión de los directivos ante un espacio ya presentado ante los medios de comunicación y cuya promoción se ha iniciado en televisión.

La simbología de un tatuaje en Supernanny, primer escándalo del programa

Después de nueve temporadas en Cuatro y tras su desaparición en 2014, Supernanny se ha convertido en uno de los espacios del catálogo de RTVE. Las autopromociones comenzaron en pantalla y la polémica no tardó en aparecer: las redes señalaron la presencia de simbología neonazi en uno de los padres protagonistas, al que se apodó entonces como "supernazi". 

A través de su cuenta oficial de X, la red social antes conocida como Twitter, el canal emitía las primeras imágenes en exclusiva del programa conducido por Rocío Ramos-Paul. "Un formato que tiene como objetivo ayudar a familias que buscan mejorar en la educación de sus hijos", escribían acompañando el clip. Pero unos segundos captaron la atención de los más curiosos dado que interpretaron que el tatuaje de un hombre se correspondía con la ideología antes citada.

Muchos se lanzaron a comunicar que se trataba del sol negro: un símbolo utilizado por Schutzstaffel (SS) durante la Segunda Guerra Mundial y por los neonazis y otros grupos de extrema derecha en la actualidad. Este símbolo esotérico evoca el día del fin del mundo y la batalla de los dioses contra los jotuns, una raza de gigantes de poder descomunal.

No obstante, Vertele consultó entonces con fuentes de Supernanny para pedir explicaciones: "El motivo de su tatuaje, explica, es que le atrae la mitología vikinga, y asegura que el Sol Negro es un símbolo originario de pueblos germánicos que representa el Ragnarok, la creencia vikinga de la batalla por el fin del mundo".

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