Por complicado que parezca, hubo una figura que terminó opacando al excéntrico Donald Trump en el tradicional desfile de investidura que da comienzo, oficialmente, a su mandato al frente de los Estados Unidos. Se trata de Elon Musk, el hombre más rico del mundo y que ahora también tendrá gran peso en las decisiones del presidente. El CEO de X alzó uno de sus brazos hasta en dos ocasiones para realizar el saludo nazi ante más de 10.000 seguidores que los aclamaban. Este martes, Pablo Ibarburu conectaba con La Revuelta desde Miami y bromeaba sobre el nazismo de Musk.

El cómico se encontraba en Miami para cubrir la posible victoria de La Revuelta a Mejor programa de entretenimiento en los Premios Rose d'Or Latinos. Así, el colaborador intervenía en el programa de este martes desde la ciudad estadounidense. Ibarburu aparecía en manga corta y bermudas bajo un sol resplandeciente y, para dotar de más comicidad a la situación, hablaba en inglés con un exagerado acento. Nada más arrancar la conexión, bromeaba con el nombramiento de Donald Trump: "Estoy en directo, pero sígueme el rollo porque estoy haciendo como que soy de aquí porque ayer ganó Trump", decía, haciendo referencia a las políticas migratorias del electo. "Para que no te echen antes de tiempo", se reía Broncano desde el Teatro Príncipe de Gran Vía.

Acto seguido, el humorista parodiaba el saludo nazi que Elon Musk había realizado ante la multitud del estadio Capital One, ya que en esta ocasión el tradicional desfile fue indoor debido a las inclemencias del tiempo. "Es que ahora se saluda así aquí, ¿sabes? Es el nuevo saludo, David, es de los Boy Scouts", se mofaba el colaborador, que volvía a realizar el gesto. "Es como una cosa intermedia, ¿no?", se reía el presentador.

El polémico saludo de Elon Musk

El magnate se subía al atril del Capital One y agradecía a la masa que allí se encontraba congregada: "Gracias a vosotros, el futuro de la civilización está asegurado. Gracias a vosotros, vamos a tener ciudades seguras. Por fin ciudades y fronteras seguras. Las cosas básicas", exclamó.

Musk realizó el saludo nazi en hasta dos ocasiones, golpeándose el pecho con fuerza con una extraña coordinación antes de alzar el brazo. En un primer momento lo hizo frente al público, mientras que después lo haría al darse la vuelta, donde se encontraba un fondo con la simbología clásica de la bandera de los Estados Unidos, en la que aparecen unas barras y las estrellas. El que previsiblemente será uno de los rostros claves en el Despacho Oval volvía a girarse y le dedicaba las siguientes palabras al público: "Mi corazón está con vosotros", decía, golpeándose el pecho.

Lo cierto es que Musk se ha convertido en uno de los aliados de Trump en su nueva llegada al poder sin haber escondido sus simpatías hacia el nazismo. Ya en noviembre de 2023, el empresario aseguraba en su propia red social -antes Twitter, ahora X-, que los judíos "han estado promoviendo exactamente el mismo tipo de dialéctica de odio contra los blancos que no quieren que la gente use con ellos”, responsabilizando al colectivo de atraer “hordas de minorías” raciales hacia Occidente. Estos mensajes provocaron que multitud de anunciantes iniciaran un boicot en Twitter, pero Musk parece no darle mucha importancia, ya que les invitó a irse "a tomar por el culo" durante un evento organizado por el periódico The New York Times.