Karlos Arguiñano ha estrenado esta semana una nueva temporada de ‘Cocina abierta de Karlos Arguiñano’ en Antena 3. Los casi 30 años los que lleva el cocinero en televisión parecen nada ya que a sus 73 años sigue al pie del cañón sin faltar a su cita diaria con los espectadores con nuevas recetas.

Los seguidores del cocinero vasco, sin embargo, han notado que en su vuelta a la televisión Arguiñano tiene un look llamativo pues ya que porta una perilla algo más frondosa de lo habitual. El mismo no ha dudado en explicarlo en pleno directo. “Son exigencias de guion”, cebaba.

Y es que tal y como ha revelado durante uno de sus cocinados, Karlos Arguiñano tiene un nuevo proyecto más allá de la televisión. “Van a empezar a rodar una película y el título va a ser 'Irati'. Es del siglo octavo, así que hace 1.200 años. La gente tiene un aspecto hace 1.200 años”, explicaba a cámara. “Pues yo voy a procurar tener ese aspecto. No soy el actor, tengo una pequeña intervención”, explicaba sobre el cambio de look.

“Pero como estaré, probablemente, en el consejo de ancianos por razones obvias… pues me tengo que dejar la barba, me pondrán la peluca correspondiente y todas esas cosas”, seguía destripando sobre esta cinta dirigida por Paul Urkijo. “Va a ser un peliculón”, afirmaba sin dudarlo el vasco.

‘Irati’ es una película que mostrará una historia ambientada en el siglo VIII. d.C.en la que un grupo de guerreros cristianos y musulmanes se adentran en los recónditos bosques del Pirineo pagano para intentar recuperar el magnífico tesoro que perdió Carlomagno en la batalla de Roncesvalles. Durante la historia serán guiados por una enigmática joven de la zona, llamada Irati, que los sumergirá en un extraño y ancestral mundo mitológico donde “todo lo que tiene nombre existe”.

Donando médula a su hermana

Desde el año 89, el vasco se ha mantenido en la pequeña pantalla haciendo gala de su personalidad, su diálogo de tú a tú con el espectador y su fino sentido del humor.

Sin embargo, los últimos meses no están siendo nada fáciles para él por lo que vive en casa. “Intento todos los días animar a la gente a que cocine, y que lo haga variado porque cuanto más variado, mejor alimentado estás”, decía hace unos días en la revista Pronto.

Pero también dejaba ver lo que ocurre en su familia con su hermana: “Mira, esta semana la he donado médula, que tiene leucemia. Ya lo hice hace 15 años pero ahora ha tenido un bajón. Y para donar te hacen un montón de análisis y a mí el médico me dijo: ‘Karlos, sigue haciendo la vida que haces, porque estás de puta madre’. ¿Y eso gracias a qué? Al estilo de vida y la alimentación”.

No es la única vez que el cocinero lo ha pasado mal en los últimos meses. La pandemia ha provocado que muchos, como su esposa, se autoconfinen para evitar un contagio llevando a extremar precauciones por pánico. “Mi mujer ha estado meses sin salir de casa. La suerte es que no vivimos en un piso, sino en el campo, y ha podido pasear porque tenemos huerta, gallinero, animales”, incidaba a la citada publicación.