La sexta temporada de Volando voy ha comenzado este jueves con el viaje de su presentador, Jesús Calleja, a los Valles Pasiegos de Cantabria. Calleja se desplazó hasta esta comarca con el objetivo de llevar la fibra óptica e instalar un espacio de coworking para mejorar la vida de sus vecinos durante la pandemia.

Entre las charlas con los vecinos ha habido una mujer que ha conseguido tocarle el corazón. Ha sido María Eugenia Martínez, artesana de la mantequilla y el queso, con quien ha mantenido una emotiva conversación con el presentador mientras sobrevolaban los valles con el helicóptero.

A pesar de no ver mucho la televisión, María le desveló a Calleja el motivo por el que sentía admiración por él: “Hace un año me contó mi hermana que habías adoptado un niño”. “Siempre he pensado que los hijos los puedes tener o te los puedes encontrar por la calle, y vi en ti la capacidad de poder ver un hijo tuyo en la calle”, añadió.

Sorprendido por estas palabras, Jesús Calleja no puedo contener la emoción al recordar la dramática historia de su hijo Ganesh, al que adoptó tras su viaje a Nepal. “Es mi mano derecha”, confesó con alegría porque trabaja como técnico en la productora de su padre. Pero su relato fue más allá.

Le encontré en la calle con problemas muy graves, decidí a una edad muy joven la locura de sacarle de allí. Yo vivía con mis padres y llegué a casa con un niño. Imagínate la bronca con mi madre”, bromeó, pero insistiendo en su acierto con la adopción: “Ahora, todos los niños de su pandilla han muerto, solo quedó él…”.

Ante este testimonio, María respondió: “Porque le viste. Es una suerte que alguien te vea”. Calleja no ha podido ocultar su satisfacción al ver como la vida de su hijo ha cambiado desde que fue adoptado y aseguró: “Ahora le ves ahí, riendo todo el día y feliz, se ha casado con una chica de León, tiene un niño y pienso 'joder, solo con que hagamos un poco cambiamos la vida de una persona'”. Pero lamentó: “Somos muy deshumanizados, sabemos que hay gente que no tiene nada y no hacemos una mierda”.