La última vez que Jada Pinkett y Will Smith estuvieron en el epicentro mediático fue durante la ceremonia de los Premios Oscar 2022. El humorista Chris Rock estaba dando un discurso humorísitico cuando pronunció una desafortunada broma sobre la alopecia de la actriz. En ese instante, Smith decidía interrumpir la gala para subirse al escenario y propiciar un bofetón a su compañero. El actor volvía inmediatamente a su asiento y gritaba: "¡Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu puta boca!". Ahora, un año después, lo que pareció un acto en defensa del amor parece haber perdido todo el sentido con la confesión que Pinkett ha realizado

Aunque la pareja posaba feliz ante los fotógrafos, resulta que no todo era tan bonito como parecía. Jada Pinkett ha concedido una entrevista a NBC News ante la inminente publicación de sus memorias en la que ha hablado sobre el estado de su relación. "En 2016, tú y Will decidisteis que ibais a vivir vidas completamente separadas. No es un divorcio con papeles, pero fue un divorcio", le decía la entrevistadora Hoda Kotb. Sorprendentemente, la actriz asentía con la cabeza. "Hace siete años. Desde entonces, estáis separados", reiteraba Kotb. Pinkett confirmaba esta información, de la que, aparentemente, hablará en su libro. Además, la autora reconoció que aún no se sentían "preparados" para tomar esta decisión ni exponerla al mundo: "Todavía estamos intentando encontrar la manera de ser compañeros y saber cómo presentárselo a la gente. Tenemos que averiguarlo", explicó Pinkett.

La autora reconocía que, desde 2016, se encontraban "exhaustos de intentarlo": "Creo que seguíamos instalados en nuestra fantasía sobre lo que pensábamos que cada persona debía ser". Por lo tanto, en el momento en el que Smith proporcionó el bofetazo a Rock, la pareja ya llevaba "vidas completamente separadas”, aunque no habían sido capaces de reconocerlo ni de solicitar el divorcio. Ella misma ha reconocido que, pese a vivir de manera independiente, la decisión de no sellar la separación viene motivada por una promesa:  "Hice una promesa de que nunca habría una razón por la que pedir un divorcio. Trabajaremos en lo que haga falta. Y todavía he sido capaz de romper esa promesa", ha añadido. 

La pareja contraía matrimonio en el año 1997 y, desde entonces, los rumores de crisis y engaños han sido constantes. De hecho, en el año 2020, salía a la luz la relación extramatrimonial de Pinkett con el cantante August Alsina y ella misma era la encargada de confirmarlo en 'Red Table Talk' al lado de su marido. En ese momento, el mundo conocía que ambos mantenían una relación abierta, lo que sorprendía a muchos seguidores. De hecho, el vídeo comenzó a correr como la pólvora y se convirtió en uno de los más vistos en la red social Facebook. Tras la confesión, el actor mostró públicamente su apoyo a su mujer y además admitió en sus memorias que él también había mantenido relaciones con otras mujeres. La pareja reconoció que el motivo que les llevó a abrir la relación fueron las "interminables" discusiones, pero él aseguró que no era una relación que pudiera llevar todo el mundo: "No recomiendo este camino a nadie. Pero vivir esta libertad que hemos pactado y el apoyo incondicional que nos damos el uno al otro es, para mí, la definición más alta del amor". Por su parte, Jada defendía firmemente su matrimonio: “Will y yo somos una familia que nunca va a desaparecer. Nunca, así que dejemos atrás toda esa mierda de lo que se supone que debe ser una relación o un matrimonio convencional".

La defensa de Jada Pinkett a la alopecia

A raíz de la ceremonia de los Premios Oscar 2022 y el chiste de Chris Rock sobre la alopecia de Jada Pinkett, la prensa comenzó a hablar sobre la enfermedad de la actriz y ella se convirtió en un referente mediático para las mujeres que se encontraban en la misma situación. Sin embargo, ya había hablado de ello tiempo atrás a través de sus redes sociales. En diciembre de 2021, publicaba un vídeo en sus redes sociales en el que explicaba que el motivo por el cual llevaba la cabeza rapada era la alopecia "y no una cirugía de cerebro o cualquier otra cosa que alguien pudiese pensar". Además, reconocía que se lo tomaba con humor. Desde entonces, Pinkett no ha tenido en reparos en hablar sobre su proceso con la alopecia, tratando de normalizarla en todo momento: "Todavía tengo algunos puntos problemáticos, pero ya veremos”, escribía en un post de Instagram mientras hablaba de su recuperación.