A pesar de las profundas críticas de exrepresentantes y numerosos países por la participación de Israel en el Festival de la Canción de Eurovisión en los últimos años debido al genocidio que se está cometiendo en la Franja de Gaza, el Estado judío ha manifestado su intención de volver a participar en la edición de 2026. Una decisión que se da en tiempo y forma con un debate de calado, el que tendrá lugar esta misma semana en la Unión Europea de Radiodifusión (UER, por sus siglas en inglés) sobre su presencia en el certamen.
Este jueves y viernes, 3 y 4 de julio, la UER debatirá en Londres la continuidad o no del Estado hebreo en su certamen, según precisó el acta de la reunión de la junta directiva de la RÚV, la televisión pública de Islandia que se celebró tres semanas antes de la edición de este año el pasado mes de mayo. Y es que esta iniciativa se espera que obtenga posturas a favor de otros países que han mostrado su negativa a aceptar la participación de Israel, tales como España, Irlanda, Bélgica, Eslovenia o Países Bajos.
Por el momento, el escenario queda expectante de lo que pueda desgranarse del próximo debate de la UER, aunque lo más probable es que pueda asentarse un antes y un después en Eurovisión con respecto al posicionamiento de tintes políticos y lo que ello pueda generar en la presencia de Israel en el certamen musical.
Por su parte, el Gobierno de Benjamín Netanyahu, a través de la KAN, la radiotelevisión pública israelí, ha contestado a las intenciones de Islandia y el resto de los países que se han posicionado en la misma línea para reafirmar su intención de participar en 2026. “Israel ha participado en el Festival de la Canción de Eurovisión durante más de 50 años con gran éxito. Cumplimos estrictamente todas las bases del concurso y seguiremos haciéndolo. La radiodifusión pública israelí ya se está preparando para el próximo concurso en Austria”, han avanzado.
La participación de Israel embarra la neutralidad de Eurovisión
Desde que comenzó la escalada del conflicto en Oriente Medio tras los ataques de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023 y, en especial, la violenta ofensiva que ha llevado a cabo el Gobierno de Netanyahu en la Franja de Gaza y por la que ya han muerto más de 50.000 civiles palestinos, el debate sobre la participación de Israel en Eurovisión ha incrementado su peso.
En la edición de este año, cuyo ganador fue Austria, la votación, sin embargo, estuvo marcada por el ascenso inesperado de la representante de Israel, quien quedó en segunda posición gracias al televoto con 297 puntos. Una campaña que vino aupada por el apoyo de ultraderecha en distintos países, entre ellos, España.
Ante la negativa de numerosos países participantes de aceptar la participación de Israel pese a su ofensiva indiscriminada en Gaza, muchos representantes y antiguos participantes se fueron pronunciando a cuentagotas condenándolo. Ante estas represalias, Tal Itzhakov, portavoz de la Embajada israelí en Madrid, llegó a decir que lo sucedido no fue más que “un berrinche colectivo” por el triunfo en segundo puesto de Israel.