El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, enfocó la campaña a las generales con una óptica bien distinta a la del 28 de mayo. En Ferraz y en Moncloa detectaron que los mítines o los anuncios no movilizan tanto como pensaban. La consigna estaba bien clara desde el principio: menos actos, más entrevistas. Dicho y hecho. Onda Cero, LaSexta, Cadena SER, Antena 3… Por todos estos medios ha desfilado el jefe del Ejecutivo y con un considerable éxito, a juzgar por las reacciones en redes. Su paso por El Hormiguero no dejó indiferente a nadie, ni tan siquiera a alguien acostumbrado a estas cuestiones como Jordi Évole. El periodista no pudo salir de su asombro después de que el candidato del PSOE a renovar mandato despachara con Pablo Motos: “¡Este nos ha utilizado!”.

Sánchez acudió a divertirse a El Hormiguero y esta vez no es un simple mantra. El presidente del Gobierno fue al espacio que dirige y presenta Pablo Motos con ánimo de reafirmar el amor de los que ya tiene conquistados y de engatusar a quienes aún dudan de si depositar su papeleta en las urnas el próximo 23 de julio. El jefe del Ejecutivo, tras Carlos Alsina, El Gran Wyoming, Jordi Évole y Aimar Bretos, visitaba el último gran plató que le faltaba en esta tourné de medios: el de El Hormiguero. Una entrevista que no se antojaba fácil para el candidato socialista, blanco de las críticas en incontables ocasiones del presentador.

Sabedor de la dificultad que entrañaría la entrevista con Motos, lo primero que hizo al sentarse en la silla del plató de El Hormiguero fue dirigirse hacia el presentador y admitir que esta era la entrevista que más emoción le generaba. Una ilusión especial que se fue traduciendo en un sinfín dardos milimetradamente lanzados, máxime cuando desde las tertulias que se organizan en el espacio de Atresmedia, con Juan del Val; Rubén Amón; Cristina Pardo; Tamara Falcó y Nuria Roca, se ha contribuido a “inflar el globo” del antisanchismo. Tanto es así que mantuvieron un rifirrafe ambos a costa de la “desproporción” en algunos medios de comunicación en favor del conservadurismo. “Por eso digo que una cosa es la opinión pública y otra la opinión publicada”, señaló el jefe del Ejecutivo.

El escenario requería un esfuerzo mayor y eso implicaba sacar su mejor versión, proyectando una imagen de seguridad y confianza en sí mismo inusitadas, pero también de serenidad y educación. Precisamente por la dificultad que entrañaba el reto, las reacciones en las redes sociales, en especial desde el mundo del periodismo, que no quitó ojo a la entrevista, se han convertido en loas. Concretamente uno de los que le entrevistó recientemente: Jordi Évole. El director de Lo de Évole, en LaSexta, no se ha cortado al asegurar que el presidente poco menos que ha usado a los anteriores entrevistadores como preparación para la gran cita de El Hormiguero.

“Este tío nos ha utilizado a Alsina, a Wyoming y Sandra Sabatés, a Aimar, a Pepa Bueno y a Cue y a mí solo para calentar y llegar así a El Hormiguero”, ha escrito en sus redes sociales. Évole, continuaba con su loa a Sánchez, destacando su gran capacidad de liderazgo y la proyección de su imagen, además de subrayar que “no hay entrevistador o entrevistadora que pueda hoy con un Sánchez desatado. Ya ha enganchado a la liebre de Zapatero. ¿Cómo acabará la carrera?”, se preguntaba el presentador.

 

En defensa de Díaz

No obstante, no toda la entrevista giró en torno al papel de los medios de comunicación. En este sentido, otro de los puntos más destacados de este esperado cara a cara llegó cuando Motos intentaba poner en el mismo saco a Sumar y Vox. Un intento que rápidamente se encontraba con una réplica de Sánchez: “Yo no compararía a Yolanda Díaz con Santiago Abascal”.

Por otra parte, respecto al sanchismo, el dirigente socialista, en línea con lo que esgrimido en las últimas entrevistas, volvía a señalar que cada vez que se usa este término es para no hablar de la gestión del Gobierno central: “Se ha hinchado una burbuja, el sanchismo, un monstruo de siete cabezas para no hablar de las cosas que hemos hecho”.