En 2018 el nombramiento de Rosa María Mateo como administradora provisional única de RTVE inició unos cambios que supusieron el relevo de casi todos los responsables de información. Casi de manera inmediata nació la autodenominada "Plataforma por una RTVE libre", que afirmaba estar formada por "más de 50 profesionales" de la corporación y que tenía como objetivo "evitar el atropello y las represalias" después de vivir un "intolerable número de ceses y nombramientos afines".

Desde entonces, y sin dar nunca la cara ni explicar quiénes están detrás, la cuenta ha señalado a numerosos periodistas y programas de la cadena por informar de una manera que no le parece oportuna pese a que nadie en RTVE reconoce pertenecer a la supuesta plataforma.

A lo largo de los últimos tres años, la cuenta de Twitter ha señalado sistemáticamente errores en cualquier 'Telediario' o programa informativo, pedir más presencia y relevancia de políticos y gobiernos del PP, y señalar por motivos políticos a periodistas y reporteros. El último ejemplo se producía este martes cuando un periodista de los servicios informativos acudía a un mitin que celebraba Vox en el barrio de Retiro de Madrid. Allí, la cuenta apuntaba al periodista por su "dulce mirada" a Rocío Monasterio.

Al señalamiento se unió a los pocos minutos Carmen Sastre, una de las nuevas consejeras de RTVE a propuesta del PP y de la que muchos creen que es la persona que está detrás de la plataforma fantasma por dar altavoz a los tuits que se publican desde la cuenta fantasma en pocos minutos.

La exdirectora de contenidos informativos de TVE fue una de las responsables cesadas de su puesto justo cuando nació la cuenta anónima. Tras ser cesada, llegó a denunciar a RTVE pidiendo 70.000 euros a la corporación por sufrir una "purga ideológica" mientras reclamaba ser Defensora del Espectador porque el puesto en el que fue recolocada con un sueldo de 6.900 euros al mes "afectaba a su dignidad".Tras perder el juicio, el juzgado de lo Social desestimó su demanda de forma "íntegra".

Sin embargo, a los pocos minutos tuvo que borrar su tuit ya que al ser consejera, podría ser acusada de acoso laboral. Sin embargo, la captura permanece. "Vean lo que denuncian estos compañeros", escribía.

Sastre