El pasado mes de junio Isabel Díaz Ayuso nombraba a dedo a José Antonio Sánchez como administrador provisional de Telemadrid gracias a la rápida reforma de la ley por la que se rige el ente autonómico. Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha encontrado con más dificultades de las que esperaba y, ante el temor de no conseguir el apoyó de Vox para ratificar a Sánchez, ha tenido que poner un parche a una ley que no preveía este escenario.
Por ello, el pasado 8 de septiembre, el Gobierno autonómico encargaba al Consejo de Administración de Telemadrid elegir a un "administrador suplente" por si finalmente José Antonio Sánchez no conseguía el apoyo de los dos tercios de la Asamblea para ser ratificado. Este jueves se celebrará la primera votación para la que Díaz Ayuso no puede contar con el apoyo de la formación ultraderechista, por lo que se la jugará en la votación definitiva del 23 de septiembre.
Para entonces, al Gobierno de Ayuso le serviría simplemente con obtener mayoría absoluta para ratificar a Sánchez, pero tendría que contar con el apoyo de Vox. Desde la formación de Abascal, que siempre ha manifestado su deseo de cerrar Telemadrid, piden que se garantice la independencia del canal y se ejecute un recorte drástico de su presupuesto.
Aunque no se especifica la manera en que los populares podrían conseguir el apoyo de Vox, parece que Díaz Ayuso está dispuesta a negociar para salvar los muebles. En declaraciones a la Cadena SER, el Gobierno de la Comunidad ha asegurado que "no se ha planteado de qué partidas podría estudiar una reducción". Por el momento, habrá que esperar para conocer hasta dónde está dispuesta a llegar la presidenta de la Comunidad de Madrid para garantizar la continuidad de José Antonio Sánchez.
