La novena edición del talent de cocina más exigente de la televisión ha proclamado a su flamante ganador. Se trata de Arnau París, que se ha convertido en el sucesor de Ana Iglesias, última ganadora del concurso, y ha cumplido la alternancia de campeones entre hombre y mujer.

Con Dabiz Muñoz, tres estrellas Michelin, como chef invitado para la gran final del concurso, Arnau y Mery se batieron en duelo para demostrar sus grandes dotes culinarias. El catalán logró imponers en una batalla en la que tuvieron que diseñar un menú compuesto por un entrante, plato principal y postre. La composición de París, denominada Origen, estuvo formada por una coca de recapte, seguida de un carpaccio de carabinero y pichón a dos cocciones, una crema catalana crumble y helado de Moscatel.

Después de presentar platos de 10, el postre fue lo que decantó la decisión del jurado. La falta de dulzor en la repostería de Mery fue detectada por los chefs e inclinó la balanza en favor de Arnau. De esta manera, el comercial de grifos se hizo con los 100.000 euros, la publicación de un libro de recetas y el máster en el Basque Culinary Center de San Sebastián.

María y Fran fuera de la final

La primera prueba de la noche, que tenía como premio la chaquetilla como duelista de la final, fue ‘Seguir al chef’ en la que tuvieron que replicar el postre que estaba cocinando Ricard Martínez. La concentración de Arnau y su capacidad para seguir el ritmo del cocinado le hizo ya resaltar durante la prueba en la que finalmente logró imponerse.

De este modo, Fran, Mery y María se enfrentaron por última vez a la prueba de exteriores para intentar lograr la segunda plaza de duelista. Desde el museo Chillida Leku, situado en Guipúzcoa, los aspirantes trataron de cocinar un menú diseñado por Eneko Atxa.

 A pesar de las complicaciones que los tres concursantes vivieron durante la prueba, finalmente el jurado se decantó por Mery como duelista final, quedando María y Fran en un tercer y cuarto puesto, respectivamente.