Telecinco ha tirado la casa por la ventana para intentar parar la bajada de audiencia de Sálvame. Por ello, tras las navidades, el espacio vespertino de Mediaset se ha puesto manos a la obra para reflotar los discretos datos de audiencia con el regreso de Anabel Pantoja.

Sálvame naranja recibió tras su boda a "la sobrinísma" de Isabel Pantoja para que volviese a defender desde dentro a una de las familias más mediáticas del país. Sin embargo, el tema con el que entró a plató, 'Mujer contra mujer' de Mecano, sirvió como preludio a lo que podría verse segundos después: "Había una serie como de evoluciones eróticas entre dos mujeres encima de un sofá... Protagonizado por tía Marta", decía Jorge Javier Vázquez sobre Marta Riesco.

Según explicaron, se trata de un eufemismo para referirse a Marta Riesco ante las dudas de Belén Esteban por el mote. Cuando Anabel fue preguntada por la situación, empezó a relatar cómo fue la situación en la que se involucró a Marta Riesco. "Yo iba abriendo puertas", comunicaba antes de asegurar que para nada era "el sitio adecuado": "No entendí el pararse ahí a hacer esa escena", explicaba sobre lo que ocurrió.

Ante la insistencia de sus compañeros, Pantoja advirtió de que no podía contarlo: "Ahora mismo estamos en horario infantil... No te puedo decir". No obstante, segundos después contó la situación con todo lujo de detalles: "Una estaba comiendo y la otra estaba suspirando. Oye, suspirar es una manera de decir que se lo estaba pasando...".

La "pantorrecreación"

Fue entonces cuando se recostó en uno de los sofás del plató con los brazos estirados simulando la situación. Eso sí, indicó a la dirección del programa que no iba a posar "con las piernas abiertas" porque su madre estaba viendo la televisión.

Después, con los ojos cerrados, Anabel Pantoja comenzó a emular movimientos de placer que representarían lo que ocurrió en aquel sofá en la escena que vio en Cantora. Para dar mayor verosimilitud, Vázquez se unió a lo que el programa denominó como "pantorrecreación".

El presentador tomó asiento mientas su compañera de trabajo se acomodaba de rodillas en el suelo siguendo con la simulación. "¿Ahora qué hacemos?", comentaba Anabel en tono jocoso. Tras esa postura, Jorge Javier Vázquez se quedó pausado sin saber cómo reaccionar ante aquello. La mejor manera de terminar fue ponerse a jugar a "palmas palmitas" mientras el público aplaudía.