Ana Obregón se ha enfrentado a unas contundentes críticas por sus aportaciones a la Fundación Aless Lequio. Por primera vez, la actriz se ha pronunciado en televisión durante la jornada del jueves 11 de enero y lo ha hecho a través de una conexión con Sonsoles Ónega. No solo ha desmentido las acusaciones, sino que además ha explicado la secuencia lógica mientras confirmaba dónde fue el dinero pagado por algunas de sus exclusivas.
"Me he quedado muy triste al ver las acusaciones", ha comenzado exponiendo Obregón en 'Y ahora, Sonsoles'. Para corroborar que "todo lo que ha prometido lo ha hecho", la actriz ha expuesto frente a la audiencia de Antena 3 todo lo que tiene que ver con sus asuntos económicos. Atención porque ella misma ha aclarado de manera rotunda que jamás dijo que todo el dinero de sus exclusivas iba a ser destinado a la citada fundación.
En primer lugar, ha comunicado que la decisión de poner en marcha dicha iniciativa tras el fallecimiento de Aless Lequio. La dureza de aquella época provocó que Obregón no tuviese "fuerza para trabajar" y, por ende, tuvo que buscar la colaboración de terceras personas: "Yo de estas cosas no entiendo nada, tengo un asesor fiscal que me dijo que tenía que pagar a Hacienda para crear la fundación".
Luego llegaron los problemas burocráticos, como, por ejemplo, el hecho de "no poder utilizar el nombre" de su hijo. Por estos motivos, la fundación no se constituye hasta finales del año 2021 y no se inscribe en el Registro de la Comunidad de Madrid hasta mediados del 2022. Sin embargo, Obregón ha confirmado que se enfrentó también a un escollo que tiene que ver con el dinero para regularizar la situación.
En segundo lugar, fue necesaria la aportación de una dotación de 30.000 euros en ese momento. ¿De dónde salió esa cantidad económica? "Utilicé parte de lo que me quedaba después de pagar impuestos", ha expuesto antes de matizar que también destinó parte de los beneficios obtenidos tras una campaña con una marca de belleza.
Más tarde, Obregón recibió una donación de una "inmensa cantidad" de una persona vinculada a la familia, quien además les cedió dos locales. Esto precisamente fue lo que le permitió cambiar la sede de la Fundación Aless Lequio a uno de estos inmuebles puesto que, hasta ese momento, la sede estaba en su casa.
En tercer lugar, la que fuera protagonista de 'Ana y los 7' ha dado a conocer que todo lo que cobró por el "posado solidario" en su publicación de cabecera fue íntegramente a la cuenta de la fundación. Precisamente ha sido en este momento cuando han salido a relucir las críticas: Obregón ha asegurado que nunca comunicó que todo el dinero de sus exclusivas se iban a destinar a la iniciativa.
"¡Pero bueno! Pero yo no lo he dicho jamás, a la fundación me dedico en cuerpo y alma, muchas horas durante el día. Mi familia ha donado todos los muebles del despacho de mi padre [...] y es a lo que me dedico. A esto y a cuidar de Anita, es mi vida", ha proseguido exponiendo a lo largo de su intervención en 'Y ahora, Sonsoles'.
¿Quién está detrás de este aluvión de críticas?
Sonsoles Ónega se ha preguntado quién puede estar detrás de esta especie de campaña en su contra: "No lo sé, mi hermana dice que soy la persona más honrada del mundo. Cuando murió mi hijo, yo podía haberme dedicado a llorar o suicidarme. No lo hice porque quería ayudar a que ninguna madre jamás en España pasase el infierno que pasé yo", ha respondido Obregón.
De igual modo, ha confirmado que, durante el pasado año, se donaron 130.000 euros para la investigación a nivel europeo; además de otros 30.000 euros a una fundación. Estas iniciativas están teniendo un "resultado espectacular" y, por ese motivo, pretende seguir "aportando nuestro granito de arena para salvar vidas": "¡Parece ser que en este país es un delito ayudar a los demás! Me dan ganas de dejarlo todo", ha comunicado después.
Finalmente, Obregón no ha podido evitar rechazar todas y cada una de las críticas. Ella para nada ha entendido en momento alguno que muchas personas hayan podido pensar que se quedase el dinero de la fundación para beneficio propio: "¿Es de locos?".