Xavi Hernández persiste en el blanqueo a la dictadura catarí. El exfutbolista del FC Barcelona, que cumple su tercer año como entrenador del Al Sadd de Catar, ha concedido una entrevista al diario 20 Minutos en la que defiende que hay “conceptos erróneos" sobre el país. El también embajador de Catar ha invitado a todos los críticos con la celebración del Mundial 2022 a visitar una nación que, según él, ha avanzado hacia una “legislación histórica” para mejorar las condiciones de sus trabajadores, aunque no hay ni rastro a lo largo de la conversación de los más de 6.500 obreros que perdieron su vida en la construcción de los estadios de la Copa del Mundo.

Interrogado por lo que pone sobre la mesa Catar en el Mundial que se celebrará el próximo año, Xavi ha indicado que será un evento “histórico” y augura que la “gente se va a sorprender”. El exfutbolista no sólo abarca el plano deportivo, sino también el social, porque pronostica que se impresionarán por “cómo es el propio” país, además de la infraestructura.

Hernández recalca que es un país “totalmente nuevo” y que se ha preparado para “albergar” este Mundial “durante diez años más” y, así, hacerlo “histórico e inolvidable”. “La gente se irá con una visión muy positiva del país”, advierte el exjugador del Barça, quien destaca los prejuicios del resto del mundo sobre la “cultura árabe”. “Cuando vienes aquí y la ves de primera mano, es totalmente diferente. Invito a que la gente venga a verlo por sí misma”, acota.

Preguntado por las “denuncias de explotación laboral” que recibe el Mundial de Catar, amén de las protestas de algunos jugadores hacia la organización, Xavi matiza que existen “conceptos erróneos” sobre el país. “He visto el progreso realizado hasta ahora y lo he experimentado de primera mano. Ni el liderazgo de Catar ni el Comité Supremo han pretendido nunca que la situación sea perfecta. No obstante, el compromiso de entregar un legado social duradero es absolutamente real”, ha sentenciado.

Xavi indica que se ha dado pie a una “legislación histórica” para mejorar sustancialmente “las condiciones de los trabajadores” que están vinculados al “desarrollo y futuro” del propio país. “He visto estas mejoras por mí mismo”, apostilla el excentrocampista culé. “He vivido aquí alrededor de seis años, así que he visto el progreso y sé que están cumpliendo esta promesa”, detalla Hernández, quien subraya que ha mantenido conversaciones con “muchos trabajadores”, lo que le permite ver “que han mejorado las condiciones”.

Concluye el embajador catarí que no le sorprendería que quienes no han visitado Catar den una opinión, pero los “desafiaría” a que acuden al país “para formarse una opinión equilibrada”.

Lo que no cuenta Xavi

Xavi ha repasado las virtudes de un país al que dibuja como cuasi perfecto, pero ni siquiera ha abordado las acusaciones de “abusos” para con los trabajadores, según ha adelantado The Guardian a través de una investigación y ha denunciado en incontables ocasiones Amnistía Internacional.

La organización ha defendido siempre que los trabajadores inmigrantes están sometidos a “abusos sistemáticos” como, por ejemplo, “ser objeto de trabajos forzosos durante incontables” o prohibirles salir del país, con su consiguiente retención del pasaporte. Además, denuncian el alojamiento de los obreros, impago de sus salarios durante meses e incluso amenazas para todo aquel que se atreviera a denunciar la situación.

Unas condiciones infrahumanas que, un año después, el país intentó cambiar. No obstante, durante los más de seis años que lleva el país construyendo las infraestructuras, han fallecido 6.500 obreros. Sin embargo, la cifra de fallecidos se multiplicaría porque no registra países de los que procede mucha mano de obra.