Por estas fechas, en 2022, si nadie lo evita, se estará disputando el criticado Mundial de Catar. Concretamente, arrancará el 21 de noviembre del próximo curso y los aficionados han de respetar la cultura y las leyes del emirato. Así se pronunció en una entrevista concedida a la CNN el director del comité organizador, Nasser Al-Khater. El dirigente catarí ha prometido que los aficionados LGTBItendrán derecho a viajar y a asistir a los estadios”, al tiempo que recuerda que “la homosexualidad no está permitida” en el país.

Los derechos sociales y Catar no son amigos. No es la primera ocasión que el emirato es el objetivo de las críticas, principalmente desde Occidente, por la carestía en materia de avances sociales de las minorías. De hecho, la organización emiratí ha estado en tela de juicio por la opinión a raíz de una información adelantada por The Guardian sobre la mano de obra en la construcción de los estadios.

Asociaciones de la entidad de Amnistía Internacional han denunciado que cerca de 6.500 obreros extranjeros han muerto durante las obras de los estadios cataríes. Una información que tampoco niegan en el emirato, aunque justifican que Catar ha “asumido responsabilidades” que han de ser reconocidas por la opinión pública en materia de “progreso, promulgar leyes y proteger los derechos de los trabajadores y su bienestar”.

A estas 6.500 muertes de obreros hay que sumarle el ultraconservadurismo del país en cuanto al colectivo LGTBI. Y es que, tal y como recordó Al-Khater en la entrevista con la CNN, la “homosexualidad no está permitida” en el emirato y es castigada. Por lo tanto, los aficionados que pueblen las gradas de los estadios cataríes deberán ceñirse a los códigos que rigen en la nación y estos pasan por “no mostrar afecto en público”. No obstante, el organizador asegura que esta normativa es “aplicable a todos” los fans que viajen a Catar porque “está mal visto”.

Catar permitirá el acceso de personas del colectivo LGTBI, ateniéndose a la normativa vigente, y da respuesta de esta manera al “miedo” que el futbolista australiano que salió del armario hace unas semanas, Josh Cavallo, decía sentir. “Al contrario, le damos la bienvenida y le invitamos a que conozca el país antes del Mundial”, replicaba el director de la organización del Mundial. Al-Khater asegura que “nadie se siente amenazado” en el emirato, y reprocha que esta imagen nace de las “múltiples acusaciones y noticias” que dibuja un “panorama negativo del país”.

En este sentido, el emiratí ha insistido en que tanto en Catar como en el resto de “países vecinos” son mucho más “modestos y conservadores”. Por ello, piden a los aficionados que “respeten” su cultura y se muestra seguro de que lo harán. “Así como respetamos las diferentes culturas, esperamos que sean respetadas”, zanjó.