Unlogic Crew es un colectivo de nueve artistas -amigos todos ellos- que, surgido en los 90 y con el grafiti por bandera ha hecho de la pintura su mejor y única arma para reivindicar la memoria democrática.

Su mural más famoso está integrado por 16 mujeres, también históricas, y se encuentra en Ciudad Lineal, lugar de origen del grupo. Vox trató de eliminarlo, pero el proyecto se quedó después de los votos in extremis de Ciudadanos, empujados por la presión vecinal. Eso sí, fue vandalizado hasta en dos ocasiones. Os suena, ¿verdad?

El colectivo opera en muchos lugares y a golpe de spray ha conseguido cosas tan bonitas como hacer un poco menos dura la estancia de niños en hospitales. Todo esto y mucho más nos lo cuenta Jorge Nuño, uno de sus miembros.

PREGUNTA (P): ¿Consideras que con vuestras obras y el paso del tiempo habéis conseguido que haya gente que cambie de opinión respecto al grafiti que, como puede pasar con el mundo del tatuaje, ha estado devaluado por una parte de la sociedad?

RESPUESTA (R): Hay que tener en cuenta la evolución del arte urbano en todos estos lustros. A finales de los 90 se da un grafiti más puro, que bebe del concepto original, que surge en los 70 en Estados Unidos y se limita a poner tu nombre cuantas más veces y con mejor estilo. Por ejemplo, ponerlo en trenes permitía que circulara por toda la ciudad. A día de hoy hay artistas urbanos que siguen concibiendo ese grafiti de origen y es una opción totalmente válida.

Es cierto que en España el arte urbano ha tardado en desarrollarse y el avance nos permite ahora ver obras en ciudades a gran formato. Aquí en Madrid los premios de Pinta Malasaña, ha entrado en galerías… Con el paso de los años se va asentando y la gente que pinta va escogiendo su camino, todos igual de lícitos.

La aceptación social viene en parte por eso. El ojo humano siempre tiene una preferencia hacia una obra figurativa, porque es más fácil que alguien pueda entender una “gran obra” que lo que vienen siendo letras puras. Y cuidado, generalmente es mucho más complicado conseguir un estilo de letra determinado, con el que te sientas a gusto… Supone años de papel y lápiz y tiene muchísimo mérito, pero es lógico que al ojo humano le entre mejor un espacio decorado. Con todo esto, creo que es positivo que cada vez más pueblos estén apostando por embellecer sus ciudades con arte urbano.

P: Frida Kahlo, Angela Davis, Clara Campoamor, Almudena Grandes… ¿Cuál es el trabajo más bonito y más difícil que habéis hecho?

R: Tenemos la gran suerte de tener conciencia social, por un lado. Por otro, cuando pintas en la calle lo más bonito es que la gente interactúe con tu obra, y el mural de Ciudad Lineal es un buen ejemplo de esto, cuando la red vecinal salió y se manifestó por su defensa.

Pero además estamos muy contentos de haber conseguido sacar adelante un proyecto que plasmamos frente al hospital de La Fe (Valencia), en 2018.

Un padre tenía ingresado a su hijo en oncología infantil e hizo una petición para eliminar el cartel que había en frente, que era de una funeraria. Los padres lucharon muchísimo y consiguieron que se pintara de blanco, pero este pensó en dar un mensaje bonito a los niños. A partir de ahí trabajamos durante año y medio y conseguimos pintar al final a un crío con un gotero y la capa de Superman bajo el lema Sois héroes. Fue precioso porque la gente no sabía qué íbamos a hacer, pero según íbamos avanzando fuimos recibiendo mensajes que suponen una lección de entereza y de lucha.

Han pasado cuatro años y nos siguen llegando. Hace una semana nos escribía un padre, cuyo hijo acaba de cumplir el tratamiento en ese hospital, y nos pedía permiso para hacer camisetas con el dibujo para una fiesta; nos escribieron otros para ver si se podría iluminar para que sus hijos lo vieran también de noche… El hecho de que hagan suya nuestra obra es lo máximo a lo que podemos aspirar.

Mural en el hospital de La Fe (Valencia)
Mural frente al hospital La Fe (Valencia). Imagen de Unlogic Crew.
 

P: En el caso concreto del de La Concepción, el mural fue vandalizado. ¿Qué sentís cuando veis esto que, además, parece que se está extendiendo?

R: Con él guardo un vínculo muy especial y tengo sentimientos encontrados. Por un lado, cuando vimos el 8M que los rostros habían sido tapados fue horrible y la metáfora perfecta de se intenta borrar la aportación social de la mujer.

Por otro, hubo mucho orgullo cuando las vecinas se manifestaron tras la propuesta de Vox, cuando fue vandalizado, durante los meses siguientes cada mañana en el Ayuntamientos, con miles de instancias fiscales… Sentimos mucha tristeza y mucho orgullo. Es un ejemplo de cómo la voluntad popular puede recuperar un espacio cuando las instituciones miran a otro lado.

Lo que le pasó al nuestro y a otros muchos murales es un reflejo de la crispación social, que tiene su origen en determinados mensajes e ideas a las que se les ha dado validez. Hay discusiones políticas que ponen en duda la violencia de género y otros mensajes que nos están haciendo retroceder como sociedad. Que se atente contra una obra artística es solo la punta del iceberg.

"Que se atente contra una obra artística es solo la punta del iceberg"

P: ¿Crees que si Vox no estuviera en las instituciones se producirían estos actos?

R: No. Y a mi experiencia me remito. El mural pasó por el pleno de Ciudad Lineal, antes de que estuviera Vox, mediante la herramienta de foros locales (vecinos que elevaban a pleno del distrito propuestas para mejorar los barrios).

Había 18 mesas: de Deporte, de Medio Ambiente, Cultura…. y una de ellas de Igualdad, que es de la que parte el mural. Cuando se elevó la propuesta -enmarcada después en el proyecto Compartiendo Muros- según el cual habría un mural en cada distrito- todos los partidos votaron a favor, incluyendo PP, Ciudadanos, Ahora Madrid -que estaba entonces- y PSOE. Tanto es así que pasaron por allí concejales del PP y yo tengo fotos con ellos y con la obra. No había ningún problema. Aunque uno pudiera pensar que es un espectro político alejado de X, no había la polarización que hay ahora.

Sin embargo, tres años después tenemos la situación que tenemos. Si la única diferencia es una, el origen del problema me parece claro.

P: ¿Qué papel ha desempeñado y desempeña el arte (no solo la pintura) como herramienta de contrapoder? En la actualidad series como La Casa de Papel buscan un poco eso también, muchos grupos de música…

R: Siempre ha servido para reflejar el descontento y las reivindicaciones, del artista y de la sociedad; y no creo que eso vaya a cambiar. Es verdad que cuanto más avanzan las técnicas en más ámbitos se puede dar voz, pero no creo que vaya a cambiar.

En el arte urbano lo estamos viendo de forma muy concreta. Hace meses intervenimos en Muros Silenciados, una ponencia con el Ayuntamiento de Barcelona para poner en valor cómo dentro del consistorio se habían borrado obras que constituían una crítica social. Entre los ponentes estaba RocBlackblock, cuyos muros han sido blanqueados por un poder público. En su caso le habían tapado una obra del rey emérito con la que lanzaba una reivindicación y que estaba sobre un soporte que ni siquiera es público. Pero a pesar de esto siempre va a haber gente que utilice el arte como reivindicación.

Grafiti rey Barcelona
Mural de Roc Blackblock en Barcelona. Imagen de redes.
 

"Siempre va a haber gente que utilice el arte como reivindicación"

P: ¿Dirías que habéis sufrido censura política en alguna obra? ¿Usaríais este término?

R: En el mural de Ciudad Lineal sí usaría ese término de manera tajante. Al final su borrado se sometió a votación por petición de Vox. Lo camuflaron bajo la opción de que al ser un polideportivo se pudiera albergar una pintura que representara a artistas paralímpicos, lo cual no es incompatible porque hay centenares de metros. Y al final se quedó porque Ciudadanos cambió de postura, por lo tanto, sí es político.

Macarena Olona hizo mención antes del 8M a las brochas frente a este mural. Por ende, es político y son ideas políticas las de aquellos que van con pintura y lo tachan. Al final, unos dan las ideas y otros las ejecutan.

P: ¿Qué pedirías a la derecha tradicional en aras de la memoria democrática?

R: Consenso, escucha y miras de Estado. La memoria histórica no es solo lo relativo a eliminar rastros del franquismo en cuanto a nomenclaturas (en referencia a las calles que tienen nombres del Régimen), sino también a la posibilidad de rescatar aquellos cuerpos que están en fosas comunes para que sus familiares tengan un lugar al que ir a llorarles.

No tiene mucho sentido que en 2022 se intente obviar lo que pasó. La Ley de Amnistía no podía convertirse en tabula rasa, porque un país no puede avanzar con cuentas pendientes y tenemos ejemplos claros en Europa.

Creo que con voluntad política sí podrían darse pasos hacia una ejecución real de la Ley de Memoria Histórica. No podemos intentar incluso revertir los pequeños avances, como cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid se pronuncia respecto al cambio en la nomenclatura de determinadas calles… Ese debate judicial ni siquiera se debería haber producido.

Es evidente para cualquier político, de cualquier signo, saber que no tiene sentido que una calle se llame Crucero Baleares o Millán Astray, porque atenta contra la convivencia. Hay miles de personalidades e incluso nombres asépticos que se pueden poner. Además, ¡es que hay voluntad popular! Aquí la gente pidió pintar a Justa Freire en la ahora calle Millán Astray, por ejemplo. Si hubiera una democracia plena los políticos escucharía a la ciudadanía, no solo en el momento de las urnas.

P: ¿Y a la izquierda en este mismo sentido?

R: En la legislatura anterior se llevó a cabo una Comisión de Memoria Histórica, se han logrado avances en otros lugares… pero tampoco está haciendo todo lo que debería.

Da la sensación de que cada avance cuesta muchísimo; como si la izquierda fuera un paso por detrás de la sociedad civil. Hemos visto que el Valle de los Caídos ha dejado de ser un mausoleo ya bien entrado el siglo XXI, cuando se han desenterrado cuerpos de  fosas comunes ha sido porque la gente se ha movilizado y lo ha elevado a los medios; y aún así todavía hay cuerpos en fosas, gente sin juzgar, representaciones franquistas… La izquierda tiene que fomentar acuerdos en este sentido, pero no en el año 2100, sino ya.

Grafiti de Almudena Grandes en San Sebastián
Grafiti de Almudena Grandes en San Sebastián de Los Reyes (Madrid). Imagen de Unlogic Crew.
 

“Un país no puede avanzar con cuentas pendientes. Tenemos ejemplos claros en Europa”

P: Un día dijiste que en el momento en que pintáis un mural deja de ser vuestro para pertenecer al barrio o la sociedad. ¿Te reafirmas?

R: No sé si tendría el valor para decir que esto pasa en cada caso, en el de Ciudad Lineal desde luego que sí. De alguna forma cuando pintamos algo “imponemos” la obra a la persona que la ve, pero en el caso de Ciudad Lineal hubo un consenso vecinal y se creó un vínculo muy fuerte entre espectador y obra que no siempre tiene por qué ocurrir.

Cuando una representación, por la lucha que tiene detrás, se transforma en algo tan icónico sí trasciende un poco quién lo ha hecho y pesa más el mensaje y su relevancia social.

Galería completa de Unclogic Crew

En este artículo se han empleado algunas de las imágenes del colectivo Unlogic Crew. Para ver toda su galería de grafitis puedes acceder a su cuenta de Instagram. En ella, el propio grupo ha subido las obras en foto y vídeo para que quien quiera pueda disfrutarlas.