Fin de semana de Eurocopa y de nueva polémica para la UEFA. Superliga aparte, el ente federativo presidido por Aleksander Ceferin anunció el pasado sábado, tras la disputa del Portugal-Alemania, que se saldó con victoria por 2-4 para los teutones, la apertura de una investigación a la DFB (Federación alemana) por el brazalete que portó su capitán, Manuel Neuer, durante este partido. Tras la polvareda levantada y el maremoto de críticas, UEFA archivó la causa arguyendo que se trata de un símbolo en defensa de "la diversidad” y tolerancia.

Apenas 24 horas después de la apertura de la investigación, UEFA la mandó al cajón sin tomar represalia alguna contra la DFB o contra el propio Manuel Neuer. En una nota publicada el domingo, el organismo ha declarado que “examinó el brazalete” que portaba el jugador en cuestión y consideró que se trataba de “una buena causa”. “El equipo no se enfrentará a un proceso disciplinario al apoyar la diversidad”, matizan.

La Federación alemana también publicó un tuit en el que celebró la rectificación de UEFA. “Ha compartido hoy con la DFB que han detenido la revisión del brazalete arcoíris de capitán que portó Manuel Neuer. En una carta, el brazalete ha sido evaluado como símbolo de equipo para la diversidad y, por tanto, para una buena causa”, destacaba el comentario del organismo germano.

El cancerbero del Bayern de Múnich disputó el encuentro contra Portugal con el brazalete como signo de integración y de lucha contra la homofobia, algo que se repetirá en el partido ante Hungría en el feudo del citado equipo, cuando el estadio se alumbre con los colores arcoíris.

En primera instancia, UEFA tomó este gesto como una postura partidaria y tipificada como próxima a la política, un hecho que suele estar perseguido por el organismo que rige el fútbol europeo. No obstante, tras la polémica levantada con la apertura de la investigación, el ente que preside Ceferin decidió dar carpetazo al asunto y mandarlo al fondo del cajón sin consecuencias.