La deriva cada vez más reaccionaria de Marcos de Quinto, quien fuera cerebro económico de Ciudadanos, es cada vez más galopante y, en ocasiones, como esta, se sitúa fuera de la realidad. Es lo que demostró ayer criticando la decisión del Gobierno de resolver laboralmente la inestabilidad laboral de miles de sanitarios, una necesidad del sistema público y de los propios profesionales demanda desde hace años. Es evidente que el anuncio de Pedro Sánchez de hacer fijos a más de 67.000 sanitarios en España no le ha gustado nada al ex ejecutivo de multinacionales. De Quinto no es “consumidor” de lo público, evidentemente.

El ex dirigente de Coca-Cola ahora en posiciones lindantes entre Vox y PP, no necesita de la sanidad pública al ser un personaje adinerado y que, con toda seguridad, tendrá los servicios sanitarios más que cubiertos en clínicas privadas de alto standing. Al fin y al cabo es su derecho, es el derecho del que disponen todos los millonarios y, por tanto, nada que objetar que sea un abonado a aseguradoras que le ofrezcan todos los servicios que en materia de salud demande y necesite.

Marcos de Quinto: "¿Por qué no blinda en el los peluqueros o el de los mecánicos?"

De Quinto dejó la política y su escaño el 20 de junio de 2020, tras el estruendoso fracaso del partido naranja. Sus ansias por ser ministro no se vieron culminadas y decidió tras ser elegido diputado, dejar su acta de congresista. Pero, tras su paso por la política, algo de sensibilidad o humanidad debería haber aprendido y entender que la salud de la mayoría de los españoles, no en su caso, depende del sistema público y de los profesionales que la sostienen. Que no aprendió nada o que sigue siendo un representante del capitalismo salvaje, lo ha demostrado con un tuit que insertó ayer en el que, frente a la alegría de la mayoría de los españoles porque el Gobierno haya decidido blindar a 67.000 sanitarios.

En concreto, el millonario ex naranja equipara la necesidad de blindar a los profesionales de la sanidad con los peluqueros o talleres mecánicos. Puede que el arreglo de sus esmerados cabellos o el cuidado de la colección de sus lujosos coches le preocupe más que la salud y el bienestar de su pueblo, a los que él, precisamente, representó en el Congreso de los Diputados.

Distanciamiento con Arrimadas

El ex vicepresidente mundial de Coca Cola fue un 'fichaje estrella' de Albert Rivera. Concurrió justó detrás de él en la lista por Madrid en las dos últimas elecciones generales y, tras la marcha de Toni Roldán, asumió la portavocía económica del grupo. Sin embargo, un progresivo distanciamiento de la dirección de Inés Arrimadas y una evolución hacia posiciones muy conservadoras hizo que dejara su acta de diputado.  Tal vez, sus aspiraciones truncadas de ser ministro, precipitó su huida de la política.