Para viajar en coche de forma segura con niñas y niños pequeños existe el Isofix es un sistema de anclaje diseñado para fijar de forma rápida y segura las sillas infantiles en los asientos traseros del coche. Consiste en dos puntos metálicos rígidos que van sujetos a la carrocería y que permiten enganchar directamente la sillita. De esta manera se evita depender solo del cinturón de seguridad, reduciendo el riesgo de errores de instalación.
La función principal es clara: minimizar los movimientos de la silla en caso de frenazos bruscos o impactos. Según los expertos en seguridad vial, esta solución ha supuesto un gran avance en la protección de los niños durante los viajes.
Cómo saber si tu coche tiene Isofix
El sistema se hizo obligatorio en los vehículos homologados en la Unión Europea a partir de 2011 y en todos los coches nuevos vendidos desde 2013, según RACE. Eso significa que cualquier turismo posterior a esas fechas debe incluirlo de serie.
Para comprobarlo, basta con revisar la zona entre el respaldo y la banqueta de los asientos traseros. Allí suelen estar los anclajes metálicos, señalados con una etiqueta o símbolo de Isofix. En caso de duda, también se puede verificar en el manual del vehículo o en su ficha técnica.

¿Y si tu coche es antiguo?
La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil aclara que es posible instalar Isofix en algunos modelos, siempre que cuenten con preinstalación prevista por el fabricante. En esos casos, habría que adquirir el kit correspondiente y pasar una ITV para validarlo. Si el coche no dispone de esa preparación, no es posible añadirlo.
Cuando no se tiene Isofix, la única opción es anclar la sillita con el cinturón de seguridad, lo que exige seguir al detalle las instrucciones para evitar holguras o errores en el montaje.
Diferencias entre Isofix y cinturón de seguridad
La seguridad con el cinturón es correcta si se instala bien, pero requiere práctica y paciencia. Los fallos más comunes son no tensar lo suficiente la cinta o pasarla por un recorrido equivocado. Con Isofix, en cambio, la instalación es más sencilla e intuitiva, con menos margen de error y en muchos casos con indicadores visuales que confirman que la silla ha quedado bien fijada.
Eso sí, este sistema solo es válido para sillitas que estén homologadas con anclaje Isofix.
Tipos de Isofix
Además de los dos anclajes básicos, las sillas Isofix incluyen un tercer punto de sujeción que evita que la parte superior de la silla se desplace hacia delante en caso de impacto. Este refuerzo puede adoptar tres formas:
- Top Tether: una correa que se engancha en la parte trasera del asiento o en el maletero.
- Lower Tether: un tensor que conecta el respaldo de la silla con un punto del suelo del coche.
- Pata de apoyo: un soporte que se apoya directamente en el suelo del vehículo.
Un sistema que ha cambiado la seguridad infantil en carretera
La normativa europea (ECE R129 o i-Size) ha impulsado la expansión del Isofix y hoy en día es el estándar recomendado. Su facilidad de uso y la reducción de errores en el montaje lo han convertido en la opción preferida para garantizar la seguridad de los más pequeños en los desplazamientos.
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