El nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García, ha pronunciado su primer discurso como máximo representante del ministerio Público. Sus primeras palabras han sido de recuerdo y agradecimiento a su predecesora, Dolores Delgado, quien también ha sido una de sus madrinas en la toma de posesión. Así, García ha reclamado mayores cotas de autonomía para la Fiscalía.

García ha anunciado que propondrá a Ana García León como fiscal jefe de la Secretaría Técnica, plaza que ocupaba hasta ahora el mismo. “Ana es el mejor ejemplo de equipo, la seguridad y fiabilidad de la culminación de un trabajo colectivo”, ha afirmado.

En cuanto a la discusión abierta sobre la legitimidad de su nombramiento, Álvaro García ha dicho: “quiero recordar aquí, pues parece que algunos discuten la legitimidad y la discrecionalidad de la elección, que es el Gobierno, al Poder ejecutivo, a quien constitucionalmente corresponde proponer al candidato o candidata a fiscal general del Estado para su posterior nombramiento por el Rey”.

Sus retos

En cuanto a sus retos, ha explicado que quiere "la reclamación de mayores cotas de autonomía para la Fiscalía es una aspiración que se extiende a todos los niveles: organizativo, funcional, formativo y, por supuesto, presupuestario, porque solo con un presupuesto propio y capacidad y medios para gestionarlo podremos alcanzar una verdadera autonomía en todos los ámbitos".

García también ha enumerado las prioridades del Ministerio Público, "nos verán en el combate contra la violencia de género, contra la trata de seres humanos en todas sus modalidades. En la protección de los derechos de los migrantes y en la contundente persecución penal de las redes criminales. Dignidad en el tratamiento a las víctimas, con el recorrido más amplio posible, porque el proceso -en especial el proceso penal- es un instrumento de acción de la Justicia, nunca un fin en si mismo ni carente de humanidad".

el nuevo FGE ha anunciado la creación de una unidad especializada de la Fiscalía General contra los delitos de odio y discriminación, la creación de una Fiscalía de Sala en materia de derechos humanos y memoria democrática, la implantación de la figura del promotor a la acción disciplinaria, lo que asegura que "dará plenas garantías a os fiscales en la tramitación de los expedientes sancionadores".