José Utrera Molina, exministro franquista y suegro de Gallardón, en un programa de Intereconomía TV



Tras la fuga del hijo abogado de Gallardón, un escándalo del que se negó a hablar el ministro de Justicia por tratarse de un "asunto de familia", ahora es su suegro el que da la nota. El exministro franquista y exsecretario general del Movimiento José  Utrera Molina,  publicó ayer un artículo en el diario ABC  expreseando su indignación por ver en Granada un monumento a José Antonio Primo de Rivera, cubierto con un paño y con manchas de pintura. En el escrito, elogia la figura del fundador de Falange y arremete contra la Ley de Memoria Histórica “una ley injusta y mezquina” y contra quienes califican “la etapa del Estado Nacional” “como tiempo de barbarie”.  Utrera Molina  figura como denunciado en la querella por los crímenes del franquismo que se instruye en Argentina.

El PP también se opone a la retirada
El monolito en cuestión obra de Francisco López Burgos, está situado en la plaza de Bibataubín de la capital granadina y  debe ser retirado por el Ayuntamiento, según sentencia emitida por el  Tribunal Superior de Justicia de Andalucía el pasado mes de abril, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, con la oposición del Partido Popular. Ante la tardanza en proceder a esta retirada por parte del consistorio, cargos del PSOE decidieron en junio tapar el monumento con una tela negra “en rechazo a una exaltación al fascismo y la barbarie franquista”.

“Brochazos rencorosos”
Esta es la imagen que molestó a José Utrera Molina, suegro de actual ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón. Lo relataba así en su artículo en ABC titulado “Nunca es ceniza el valeroso sueño”: “Un paño negro y unos brochazos rencorosos habían tapado lo que fue un monumento de recuerdo y de reconciliación”.

“Desvergüenza histórica”
 “Los mismos que han atacado impunemente un indefenso testimonio en piedra, califican la etapa del Estado Nacional como tiempo de barbarie. Yo me pregunto ¿se pueden alcanzar cotas más altas de cinismo, de desvergüenza histórica y de sombrío resentimiento? Sí, es posible”, añade.

El testamento joseantoniano
Explica Utrera Molina que su congoja fue mayor que su ira y que le vino a la memoria el testamento del fundador. “Quien escribía el testamento que yo sostenía en mis manos, iba a morir fusilado 24 horas después de escribirlo, pidiendo que ojalá fuese su sangre la última que se vertiera en España en contiendas civiles”.

“Ley injusta y mezquina”
“Por eso mi viejo corazón no se resigna a aceptar que al amparo de una ley injusta y mezquina como la de la memoria histórica pueda ocultarse el sacrificio de tanta juventud, se borre y manipule el recuerdo, se desentierren trincheras, y en definitiva, se resuciten los viejos odios olvidados para revivir la dolorosa contienda cainita que padeció España”, continúa.

"Anacrónicos enfrentamientos”
Reflexiona Utrera: “Ignoro si los autores de tan bárbaro atentado se habrán parado a pensar lo que significó aquel hombre, posiblemente no. Si lo hicieran, habrían sentido tal vez un nuevo escalofrío y una íntima vergüenza. España está hoy en paz, aunque algunos quieran reverdecer viejos y anacrónicos enfrentamientos”.

Historia torturada
Para el veterano falangista “se podrán derribar estatuas, arriar banderas, pisotear recuerdos, pero nunca podrán envilecer las cenizas de un sueño maravilloso regado por una sangre joven y puesto todavía de pie en los anales de nuestra historia torturada”.

El 20 N en Granada
Una historia que vuelve tenazmente en los últimos años cada 20 de noviembre fecha en la que grupos de extrema derecha con banderas propias de su condición,  depositan coronas de flores  junto al monumento conmemorativo tras la misa conmemorativa por José Antonio y por Francisco Franco en la catedral. La policía ha tenido evitar incidentes varios años entre los neonazis y la contra-manifestación antifascista que se suele convocar en rechazo.

La querella argentina
Con la misma pauta que en su día siguió el juez Garzón en el caso Pinochet, la jueza argentina María Servini de Cubría admitió el mes de abril de 2013 un escrito de imputación por crímenes de lesa humanidad de responsables de la época franquista, en que se encuentra incluido entre otros exministros José Utrera Molina.

La ejecución de Puig Antich
La denuncia contra el suegro de Ruiz-Gallardón  se basa en que fue ministro secretario general del Movimiento (enero de 1974) en el primer Gobierno de Carlos Arias Navarro y firmó como miembro del Consejo de Ministros en el decreto o “enterado” para la ejecución de la sentencia de muerte por garrote vil de Salvador Puig Antich. Puig Antich fue condenado a muerte por un tribunal militar tras ser acusado por el asesinato en Barcelona del subinspector de la Brigada Político Social, Francisco Anguas Barragán.