La guerra en Ucrania está dejando imágenes desoladoras. La solidaridad con el pueblo ucraniano, sobre todo con los más vulnerables del conflicto como son las mujeres y los niños han demostrados que la sociedad española no está cerrando los ojos. Julián Sánchez Melgar, magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo y exfiscal general del Estado, ha decido dar un paso adelante y poner su granito de arena. Así, Sánchez Melgar cederá los derechos económicos que le corresponden de su próxima conferencia a la Fundación Madrina para ayudar a los niños y madres de Ucrania, tal y como se ha hecho público por la editorial Sepin.

El magistrado analizará el nuevo marco jurídico de la dispensa a la obligación de declarar (art. 416 LECrim.) tras la LO 8/2021 la próxima semana en una conferencia organizada por la editorial jurídica Sepin. En dicha conferencia, el juez de la Sala Segunda del Supremo explicará la Incidencia de la sentencia 389/2020, de 10 de julio, del Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, la LO 8/2021, de 4 de junio: Nuevas exenciones a la obligación de declarar, la mención especial en materia de menores y personas con discapacidad necesitadas de especial protección, las consecuencias de la aceptación del testigo de declarar después de habérsele ofrecido la dispensa y realizará un análisis de la jurisprudencia más actual.

Nacido en Palencia en 1955, Julián Sánchez Melgar ingresó en la carrera judicial en 1983. Conocido por su alto perfil técnico, poco se sabe de la vena más personal y de ayuda al prójimo que este magistrado trata de llevar en su más estricta intimidad. Ejemplo de lo anterior es que colabora con la Asociación de Alzheimer de Ávila, desde hace muchos años, habiéndole nombrado embajador de honor. Al igual que en su Palencia natal, donde también es socio de honor.

Conocido por ser un férreo defensor de la lucha contra la violencia de género, este paso dado ahora por Sánchez Melgar de renunciar a sus ingresos es algo que puede sorprender a quienes no le conocen, pero que para nada extraña a sus más cercanos.

Ahora, Julián Sánchez Melgar ha abierto una espita, la de donar los ingresos por conferencias y derechos de autor por parte de la judicatura que quién sabe, igual cala y se consigue multiplicar las ayudas, tan necesarias por otra parte, de las organizaciones, fundaciones y ONG que están trabajando sobre el terreno ahora mismo en Ucrania.