José Manuel Cuenca, jefe de gabinete de Carlos Mazón el día de la DANA, ha tenido que volver a declarar después de que la exconsellera Salomé Pradas enviara al juzgado los mensajes de WhattsApp que cruzó con Cuenca aquella tarde. A preguntas de la magistrada Nuria Ruíz Tobarra, la mano derecha del expresidente ha asegurado que están "descontextualizados" y no tienen orden. También ha asegurado que que "ni ordené ni propuse porque no tengo conocimientos".

Ha reiterado que no proponía medidas sino que tenía dudas jurídicas. La jueza le ha leído en voz alta los mensajes, pero él niega que diera ninguna orden pese a lo que se puede leer en esos WhattsApp. La bronca ha comenzado pronto, pues la juez le ha preguntado que si no es cierto que le dio intrucciones a Pradas del presidente a través de él, a lo que Cuenca responde que no, que eso es falso y que ha venido a decir la verdad y que nadie le encomendó dar órdenes.

Uno de los puntos más interesantes es que ha declarado que le reenvió a Mazón el mensaje de Pradas asegurando que la cosa se estaba poniendo muy mal la cosa en Utiel, pero sin embargo ha negado que le dijera que había un fallecido porque "normalmente chequean esa información con la Delgación de Gobierno".

La declaración está siendo muy tensa según las fuentes presenciales consultadas, entre otras cosas porque las contradicciones entre la primera declaración de Cuenca y los mensajes son evidentes. Cuenca le dijo a la jueza en su día que "la gestión de las emergencias no es política, se basa en una cuestión puramente técnica, un criterio técnico", sin embargo, en los mensajes vemos que trata de quitarle la idea de la cabeza a la entonces consellera de confinar cuando le respondió a la consellera que "confinar una provincia es una barbaridad. Una cosa es zonificar, pero no toda la provincia". Pradas le había dicho que la idea era poner en el EsAlert que los ciudadanos "permanecieran en sus casas".

Imputación a Cuenca

Durante la declaración, una de las acusaciones ha pedido a la magistrada que parara la declaración, y cambiara la condición de testigo a imputado de José Manuel Cuenca. Varias acusaciones y la Fiscalía han informado en contra. Finalmente, la juez ha denegado la petición argumentando que Cuenca era un asesor y que no tenía capacidad de decisión ese día. Lo que se quiere acreditar es que Mazón daba las órdenes a través de él.