Un agente de la Guardia Civil ha aceptado 15 meses de prisión como autor de un delito contra los derechos fundamentales, y una multa de 6.480 por difundir noticas falsas en Twitter. El fallo, al que se ha llegado por un acuerdo de conformidad con el acusado, es la primera condena por difundir ‘fake news’ de España. Según la sentencia, el ahora condenado publicó un brutal vídeo de 45 segundos en esta red social, en el que se ve a un hombre dejar inconsciente a una mujer tras apalearla a puñetazos y patadas en la cabeza, y aseveró que eran un menor no acompañado (mena) de Canet de Mar, cuando, en realidad, lo hechos habían sucedido en China.

Acuerdo de Conformidad

El agente J.M. ha aceptado la calificación de la Fiscalía, lo que le ha valido una reducción de la pena de dos años a 15 meses de prisión. En el escrito del fiscal que ha aceptado se decía que, subió ese vídeo “movido por su animadversión y rechazo a los inmigrantes extranjeros de origen marroquí”, ya que publicó las imágenes unos días después de que hubiera habido una agresión sexual en ese municipio y que fue cometida, presuntamente, por dos menores de un centro de esa localidad catalana. Y lo hizo para “aumentar entre la población los prejuicios y estereotipos contra este colectivo” pese a saber que pertenecen a un colectivo especialmente vulnerable.

Así, J.M. escribió un tuit para acompañar las imágenes que rezaba: “Aquí tenéis el vídeo del MENA marroquí de Canet de Mar. A esos que le vamos a dar una paguita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas. Por cierto, luego para más inri la viola, estos energúmenos y estas manadas de marroquíes no saldrán en los medios”.

El fallo, que recoge lo dicho por el Ministerio Público afirma que este Guardia Civil publicó las imágenes con “manifiesto desprecio a la verdad” con un único fin, que era el de “difamar” a los mena para que la población asociara a ese colectivo con “actos violentos y agresiones sexuales”.

Además de la pena de prisión y de la multa, el ahora condenado deberá realizar un curso de reeducación, en este caso de igualdad, y comprometerse a no volver a delinquir si no quiere ingresar en la cárcel, ya que ese ingreso se ha suspendido al ser la pena menor de dos años y carecer de antecedentes penales. El Guardia Civil también se ha comprometido a cerrar sus redes sociales.