Las cuentas que acabará aprobando Almeida son muy diferentes a las que aprobó su compañera de partido Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid con las cuentas de la Comunidad.

Y es que el acuerdo con Recupera Madrid ha provocado que se aprueben una serie de enmiendas que se alejan de las propuestas que ha aprobado Díaz Ayuso con el apoyo de Vox.

Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid no terminará bajando el IBI a todos los madrileños independientemente de su nivel de renta. Por su parte, Ayuso ha acometido la mayor rebaja fiscal de la Comunidad de Madrid de la historia, que afectará solo a las rentas más altas.

Además, mientras que en Sanidad la partida aumenta, aunque ligeramente, en la región, el Ayuntamiento cede el inmueble de Prado 30 a la Comunidad de Madrid para la construcción de un Centro de Salud y un equipamiento cultural en diálogo con los vecinos del distrito Centro.

Una de las exigencias de los de Monasterio, y que han acabado aprobando, ha sido una auditoría del coste de los centros de menores extranjeros no acompañados (menas). Por su parte, Almeida se compromete a financiar con dinero público apoyo sociolaboral para menores no acompañados.

Entre esas concesiones a la ultraderecha se encuentran auditorías de todas las subvenciones para ver cuánto dinero se aporta a asociaciones de las que Vox se muestra en contra como las LGTBI. Por su parte, gracias a este acuerdo con los tránsfugas de Más Madrid, volverá la financiación a las asociaciones LGTBI que organizan cada año el orgullo y que este 2021 se quedaron sin apoyo institucional por parte de la vicealcaldía.