El Tribunal Supremo adelantaba este martes el fallo de la sentencia del caso ERE en el que no admitía los recursos presentados por los expresidentes andaluces, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Este último deberá ingresar en prisión pues fue condenado a seis años de cárcel por malversación, así como a 15 años de inhabilitación por prevaricación. Sin embargo, su abogado, José María Calero, ha anunciado, nada más conocerse el adelanto del fallo, que recurrirán al Tribunal Constitucional (TC) y, en última instancia, solicitarán el indulto.

La división de los magistrados del Alto Tribunal con respecto a la condena de Griñán, dos de las jueces emitirá un voto particular pues querían eliminar la condena por malversación, abre la vía a acudir en casación al Tribunal Constitucional. De hecho, que no fuera una sentencia por unanimidad era la esperanza del abogado defensor en caso de que el Supremo condenara.

Pero antes de poder acudir al Tribunal de Garantías, la defensa del expresidente deberá plantear un incidente de nulidad. Dicho trámite será resuelto por la Sala de lo Penal. La consecuencia directa de esta dilatación temporal será el retraso en la ejecución de la sentencia y, por ende, de la entrada en prisión de José Antonio Griñán.

El abogado de Griñán también ha explicado que, junto al recurso de amparo, se solicitará al Tribunal Constitucional que suspenda la ejecución de la condena. Sin embargo, si el Constitucional sigue con su costumbre, no suspenderá la entrada en la cárcel, pues no suele frenar la entrada en prisión cuando la pena supera los cinco años de privación de libertad, como es el caso, que la condena alcanza los seis años y dos días.

En un reciente auto del pasado 16 de junio, el TC expone que esto es así porque las penas superiores a cinco años se consideran "graves", aunque añade que la jurisprudencia constitucional también tiene en cuenta otros criterios como "la gravedad y naturaleza de los hechos enjuiciados y el bien jurídico protegido, su trascendencia social".

"Circunstancias que expresan la reprobación que el ordenamiento asigna al hecho delictivo y, por consiguiente, la magnitud del interés general en su ejecución", indica el Tribunal Constitucional en dicho auto.

El Tribunal Constitucional aclara que "existen algunos supuestos en los que excepcionalmente se ha accedido a su suspensión, atendiendo al tiempo de cumplimiento efectivo que reste por el cumplimiento previo de una parte sustancial de la pena impuesta".

Por otro lado, la defensa de Griñán también ha dicho que, como último recurso, presentará una petición de indulto ante el Gobierno. En el caso de que el Ejecutivo concediera la medida de gracia, podría hacerlo de dos formas: completo o parcial.

Si lo hace de forma parcial, el expresidente andaluz no entraría en prisión, pero seguiría teniendo que cumplir la inhabilitación que, en su caso, es de 15 años.