La Audiencia Nacional ha absuelto de tráfico de influencias al expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, acusado en la última pieza judicial que le quedaba abierta, la referida a los contratos menores de Fitur. El juicio quedó visto para sentencia el pasado 19 de octubre, lo que implica que la sentencia ha salido más de siete meses después de que acabaran las sesiones.

En una sentencia de 232 folios, la Sala condena a los integrantes del denominado Grupo Correa, entre ellos Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, al haberse conformado con las penas que acordaron con las acusaciones de hasta dos años y tres meses de cárcel por delitos de prevaricación administrativa, falsedad en documento mercantil y malversación de caudales públicos.

Además de a Camps, el Tribunal también absuelve a varios consellers y funcionarios de la Generalitat Valenciana por las contrataciones públicas que se extendieron durante los años 2004 a 2009, entre las que destacaban las contrataciones por el Open de Tenis y los contratos de los Grandes Eventos de la Generalitat Valencia para su exposición en la feria Fitur.

En relación con la acusación a Francisco Camps por su participación en las contrataciones de Fitur, la sentencia afirma que “no existe prueba o indicio alguno de orden, sugerencia o intromisión del Camps en dicha contratación, pero es más no existe testigo, escrito o comunicación alguna entre ambos en dicho periodo lo que aleja cualquier prueba o indicio con trascendencia penal”. En especial, se afirma que no hubo indicación alguna en sentido de Camps a Dora Ibars, directora general, a quien también se absuelve de las acusaciones.

La sentencia también resuelve sobre el alcance de las relaciones de Álvaro Pérez con Camps y concluye que “más allá de la opinión de terceras personas y de las escasas escuchas telefónicas entre ambos, durante Navidades, y que el propio Camps Ortiz fuera a actos de celebración personales del Sr. Pérez, de ello no puede deducirse en absoluto que el Sr. Camps fuera responsable de todos los actos del Sr. Pérez o que favoreciera las actividades del mismo dentro del ámbito de la contratación pública”.

El juicio a Camps

El expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, se ha enfrentado estos meses en la Audiencia Nacional a la última causa judicial que le queda abierta, la pieza que juzga el presunto amaño del contrato de un stand de Fitur que se adjudicó a la trama Gürtel, que costó 366.529 euros a los valencianos, y que se pagó mediante contratos menores. También será el primer juicio en el que el expresidente se enfrente, cara a cara, a su “amiguito del alma” Álvaro Pérez ‘El bigotes’.

El que fuera jefe del Ejecutivo valenciano no estaba imputado en esta causa, pero tras un gran trabajo de la fiscal Anticorrupción Miriam Segura, que consiguió un rosario de conformidades en la pieza de la ‘caja B’ del PP valenciano, el caso, que estaba a falta de fecha para juicio, volvió al Jugado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional y se imputó y procesó a Camps. Según el magistrado instructor, la Fiscalía y las acusaciones particulares, Francisco Camps fue la persona que dio la orden a la entonces directora general de Promoción Institucional Dora Ibars de favorecer con los contratos a la empresa del grupo Correa, Orange Market.

La fiscal Segura logró que, la antaño mano derecha en el partido de Camps, el exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa apuntara al expresidente. La demoledora declaración de Costa, junto que la no menos brutal declaración de Álvaro Pérez, fueron la piedra angular de la decisión de llevar a Francisco Camps ante la Justicia.