El acto del 25 aniversario de la Fiscalía Anticorrupción ha dejado claras varias cuestiones básicas en lo que se refiere a la postura de los fiscales con respecto al cambio de tipificación del delito de malversación. La primera, el aviso a navegantes hecho por el fiscal feje, Alejandro Luzón, que les ha pedido a los políticos “no den pasos atrás en la lucha contra la corrupción” en pleno debate sobre el cambio en el delito de malversación. La segunda, la preocupación de todos los fiscales de esta área sobre las posibles consecuencias de este cambio.

Los fiscales consultados por ElPlural.com han aseverado que “en los grupos de WhatsApp que tenemos ya se ven mensajes de los temas que, o bien podrían decaer o bien los presuntos malversadores pueden ver rebajadas las penas. Es un tema que nos tiene más que preocupados”.

El asunto no es baladí, de hecho, fuentes de Anticorrupción afirman que el escrito de calificación de la ‘Kitchen’, que juzgará a la policía patriótica del PP pagada con fondos públicos el espionaje al extesorero del partido Luis Bárcenas, no se presentará hasta tener la nueva ley aprobada, “porque casi con toda seguridad habrá que modificar las peticiones de penas que se tienen actualmente redactadas”.

Otro asunto que tiene preocupados a los fiscales es el juicio de Gürtel de enero, que sentará en el banquillo al expresidente de la Generalitat Francisco Camps y que, con la nueva ley, los fiscales dan por seguro que las defensas solicitarán una modificación del escrito de calificación del Anticorrupción. Si bien es cierto, y con respecto a este asunto judicial en particular, que el argumento oficial de esta fiscalía especializada es que no se presenta el citado escrito mientras no se haga el expurgo del sumario.

El aniversario

La verdad ha sido que, una vez acabado el acto de aniversario, los diferentes corrillos hablaban todos de lo mismo, la reforma del Gobierno y cómo puede afectar a las diferentes causas de corrupción abiertas en los diferentes rincones de España.

La respuesta ha sido la misma en todos esos corrillos “se pagan cómo se pongan, el cambio va a tener consecuencias. Si se aprueba tal y como está ahora, vamos a ver rebajas algunas penas, e incluso podríamos ver excarcelaciones y archivos de algunos asuntos”.

La pregunta que surge es cómo responderán los poderes públicos a los malos augurios de los miembros de Anticorrupción si, finalmente, sucede lo que se afirmaba que va a suceder. Eso sí, por el momento, parece ser que la Fiscalía tratará de mantener las penas que actualmente han sido impuestas, lo que dejará, tal y como sucedió con la ley del solo sí es sí, la pelota en el tejado de los jueces y magistrados.