La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), a instancias del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), ha acusado al ex director general de la entidad, Roberto López Abad, y al expresidente de la comisión de control, Juan Ramón Avilés, de repartir dietas irregulares por un importe total superior al medio millón de euros, y de financiar negocios inmobiliarios de alto riesgo en contra de los intereses de la caja. Ya en su día el exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, calificó los chanchullos descubiertos en la CAM como "lo peor de lo peor". La Caja de Ahorros del Mediterráneo ha estado controlada durante década por el Partido Popular de la Comunidad Valencia, partido que en esa Comunidad está permanentemente salpicado por escándalos de corrupción.

Penas de cárcel
La acusación pide una pena de seis años de cárcel para el director general así como una multa de 146.000 euros. Para el presidente de la comisión de control piden diez años de cárcel, una multa de 146.000 euros y el pago de una indemnización de casi 5 millones de euros.. Junto a estos dos imputados, la acusación pide que se abra juicio oral contra cuatro familiares de Juan Ramón Avilés y contra los anteriores miembros de la Comisión de Control de la Caja, a los que pide que devuelvan los 561.000 euros cobrados en concepto de dietas.

Los créditos del expresidente de la comisión de control
¿Se puede poner al dueño de una inmobiliaria como presidente de la comisión de control de una caja de ahorros? Eso es lo que hizo la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo. Juan Ramón Avilés recibió en 2008 créditos de la CAM por importe de 16 millones de euros para una sociedad inmobiliaria de su propiedad. A medida que la crisis se agravaba, Avilés recibió nuevos créditos, cuando Avilés era el encargado de "evitar que se concedieran préstamos como aquellos de los que él mismo se acabaría beneficiando", manifiesta la acusación.