El cambio de la Ley Orgánica del Poder Judicial aprobada este miércoles en el Congreso de los Diputados, y que permite a los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) nombrar las dos plazas de magistrados del Tribunal Constitucional pendientes, llega envuelto en rumores. Rumores que dicen que los vocales conservadores se podrían estar planteando ‘bloquear’ los nombramientos, que necesitan tres quintos de los votos para salir adelante. Según las fuentes conservadoras consultadas por ElPlural.com “eso no será así. No habrá bloqueo por nuestra parte”.

Frente a los rumores de ese posible bloqueo, las fuentes consultadas afirman: “Nosotros no vamos a hacer como los grandes partidos que, por cuestiones partidistas, no renuevan el Consejo con lo que eso implica para toda la Justicia. Nosotros tenemos más sentido de Estado que ellos y, aunque aun hay que hablar largo y tendido de nuestra posición, la intención es tener sentido de Estado y votar las dos plazas pendientes”.

Aunque apostillan, al respecto de la votación que, según la nueva ley, se ha de producir en el plazo de tres meses, que todavía tienen que sentarse y hablar de cómo va a afrontar estos nombramientos pero que, como ha ocurrido hasta la fecha con el resto de nombramientos que ha realizado en los Plenos del CGPJ, se alcanzará un acuerdo.

Enfado con la ley

Aunque no se planteen un bloqueo en los nombramientos, el enfado del sector conservador con el Gobierno por aprobar el cambio en la LOPJ es pública y notoria. “Con este cambio, el Ejecutivo manifiesta que existen magistrados de primera y magistrados de segunda”, afirman.

Las fuentes recuerdan que la incapacidad de ponerse de acuerdo de los dos grandes partidos, sobretodo el tiempo en el que Pablo Casado estuvo al frente del PP, ha derivado en que el Órgano de Gobierno de los Jueces lleve casi cuatro años en funciones. Fue precisamente por la negativa del PP a llegar a un acuerdo, que el Gobierno tramitó el primer cambio de la LOPJ que les impedía hacer nombramientos en funciones, en un intento de que el PP aceptara negociar, algo que no sucedió hasta la salida de Casado.

Con la llegada de Alberto Núñez Feijóo al frente del partido, la negociación se ha retomado de la mano del vicesecretario, Esteban González Pons, y del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Pero no solo todavía no hay acuerdo sino que tras aprobarse el cambio de la ley están a punto de romperse las negociaciones. 

Y, mientras PP y PSOE no se ponen de acuerdo, el número de magistrados por nombrar no deja de crecer. Actualmente hay 64 plazas por cubrir, de las que 14 son del Tribunal Supremo. El CGPJ calcula que, una vez se renueve, el nuevo Consejo tardará un año y medio en ponerse al día en materia de nombramientos.