El empresario Víctor de Aldama, principal imputado en el conocido como caso Koldo, ha declarado este lunes ante el magistrado del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente. Tal y como ya hiciera previamente delante del juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, Aldama, además de explicar las presuntas mordidas cobradas por el exministro de Transportes José Luis Ábalos, y por su asesor Koldo García, no ha dudado en 'disparar' hacia Ábalos pues ha aseverado que la trama no es solo cosa de Koldo, pues era un simple asesor, tal y como lleva haciendo desde que decidiera 'pactar' con la Fiscalía Anticorrupción. Como novedad, ha aseverado que las mordidas de la trama ascienden a 3,4 millones de euros.

Además, según ha podido saber ElPlural.com, el empresario también ha aportado fotocopias de conversaciones de WhatsApp con Koldo García. Unas conversaciones que versaría sobre diferentes obras adjudicadas desde el Ministerio de Transportes. Durante su declaración, Víctor de Aldama, que se ha autodefinido como un "mediador que abría las puertas a todos", ha explicado que varias empresas le pagaban tanto en especie, como en efectivo, a cambio de que mediara en la adjudicación de las obras que concedía el ministerio, y cifra el dinero de las mordidas, conseguido por esas mediaciones, en 3,4 millones de euros. Así, ha narrado que la trama no solo se centró en contratos de mascarillas sino que también lo hizo con algunos de carreteras.

Como sucediera en su declaración anterior, además de relacionar ese cobro de comisiones con Koldo García y con el exministro Ábalos, el empresario también ha afirmado que parte del dinero de las mordidas era para el PSOE. Pero como ya pasara anteriormente, no ha aportado ninguna prueba que sustente esta última afirmación realizada ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente. Además, en esta ocasión, ha cargado de nuevo contra el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Ha aseverado que "no pagó un piso, sino 3 para que se viera con 'señoritas' en Atocha, el barrio Salamanca y en el barrio de Tribunal". Un piso al que según su declaración también habría acudido Ábalos. El juez le ha preguntado que qué pruebas tiene de todo lo dicho, De Aldama no ha podido contestar al magistrado.

De Aldama ha prestado declaración tres días después de que lo hiciera Ábalos, y un día antes que Koldo, que está citado este martes. Como nota cuanto menos extraña hay que decir que este empresario ha llegado al Supremo en un coche conducido por Daniel Esteve, líder de la empresa de extrema derecha dedicada a los desahucios extrajudiciales. Al parecer, Esteve no solo le hace de chófer, sino también de escolta.