Elena Lorenzo, la ‘terapeuta’ que afirma poder ayudar a “dejar atrás la homosexualidad”, ha vuelto por sus fueros, después de que en abril del año pasado el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid le abriera un expediente por vulnerar el artículo 70.4 de la ley regional LGTBIQ+ y le multara con 20.001 euros –una sanción mínima, puesto que las penas por este tipo de sanciones oscilan entre los 20.000 y los 45.000 euros-.
En concreto, la Comunidad de Madrid sancionó a Lorenzo por vulnerar el artículo 70.4 de la ley regional LGTB. El apartado C de dicho precepto legal dice lo siguiente: "La promoción y realización de terapias de aversión o conversión con la finalidad de modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona. Para la comisión de esta infracción será irrelevante el consentimiento prestado por la persona sometida a tales terapias”.
El castigo, sin embargo, no ha conseguido frenar a la coach, quien ha seguido ofertando su polémico curso “para entender qué es la homosexualidad”. Ni siquiera la pandemia del coronavirus ha conseguido parar el negocio homofóbico de esta, ya que la supuesta terapeuta se ha reinventado. Desde hace meses, Lorenzo continúa lucrándose a través de un curso, cuyo objetivo es el de “conocer de primera mano las causas que provocan la homosexualidad y la atracción hacia personas del mismo sexo”.
Este miércoles 27 de mayo, Lorenzo volvía a mandar un correo electrónico ofertando sus servicios.
Según Lorenzo, el curso está dirigido “a personas con atracción al mismo sexo, a sus familiares, así como a educadores, sacerdotes, religiosos, consagrados, pastores y terapuetas” y consta de 28 vídeos y un material complementario en formado pdf.
“Quiero que conozcas las causas que provocan la homosexualidad y cómo encauzar un proceso de acompañamiento, basado en el respeto y la libertad, que debe tratar a la persona de forma integral y no solo sobre su orientación sexual”, afirma ni corta ni perezosa Lorenzo en su carta de presentación. Un “coaching de identidad” –rehúye de usar el término terapia- que, afirma la coach, en un principio costaba 245 euros, pero, debido al confinamiento, se ha reducido hasta los 98 euros.
A esto hay que sumar que incluye la opción de costearlo con becas, aunque no se especifica nada más en este apartado.
