La noticia del fallecimiento de María del Carmen Martínez-Villaseñor, la eterna ‘Mari Carmen y sus muñecos’ o ‘Doña Rogelia’ ha provocado un sinfín de reacciones para los internautas que crecieron con las queridas historias de los títeres de la ventrílocua más célebre. Sin embargo, los hay también que se han pronunciado al respecto considerando en que su muerte radica en una teoría conspiranoica relacionada con el influyente Club Bildelberg tras sus últimas declaraciones en una entrevista rescatada por el diario El Mundo.
Hay una serie de fuerzas como el Grupo Roma o el Club Bildelberg que han estado programando lo que sucede desde hace tiempo
Preguntada por su opinión sobre la sociedad actual, la célebre contestó lo siguiente. “La cultura es papel higiénico. Hay chavales en la universidad que no conocen ni a Cervantes. Vivir en la ignorancia significa el dominio de la masa. Hay una serie de fuerzas como el Grupo Roma o el Club Bildelberg que han estado programando lo que sucede desde hace tiempo”, respondía ‘Mari Carmen’. “Van a conseguir un único estado, un solo ejército, un solo idioma, las monedas dejarán de existir… El poder del consuelo es peligroso”, aseguraba la ventrílocua al acabar de cumplir los 80 años.
¿Qué es el Grupo Bildelberg?
El Club Bildelberg es una misteriosa reunión anual que congrega a personas influyentes y poderosas del panorama actual occidental. Desde banqueros o políticos hasta líderes de los medios de comunicación y grandes personalidades empresariales, industriales y tecnológicos participan en esta cita. En varias ocasiones se ha vinculado con el conocido mito de los ‘illuminati’ como una sociedad secreta a la que rodean teorías conspiratorias sobre el poder y los hilos de sus asistentes para “dominar el mundo”.
El secretismo que gira en torno al Grupo Bildelberg es inaudito. Estas reuniones agrupan a 120 y 140 personas previamente seleccionadas. No se explica cuál es la temática a abordar en estas congregaciones ni tampoco salen a la luz ruedas de prensa sobre los asuntos tratados. Tampoco hay portavoces, tampoco hay redes sociales que publiquen y den más pistas sobre el motivo de esta llamada.
Estas reuniones agrupan a 120 y 140 personas previamente seleccionadas
La razón reside en la inviolabilidad a la ‘regla de Chatham House’. Esto es que los participantes pueden utilizar esta información dentro de las instalaciones del Club Bildelberg siempre y cuando no hayan revelado los asistentes que hayan participado en esta llamada, así como los métodos para obtener esta información.
Los asistentes
El secretismo es insólito. Las reglas del club señalan que a la reunión no pueden acudir las parejas de los invitados, tampoco escoltas, ayudantes o acólitos siguiendo las normas de una política de confidencialidad muy estricta. La cita del Club Bildelberg ya ha sucedido. El pasado fin de semana 22 de mayo tuvo lugar en Lisboa.
Hay medios que han publicado algunas temáticas abordadas en esta citación como la guerra de Ucrania, la irrupción de la Inteligencia Artificial o el papel que juegan Estados Unidos y China en el orden mundial, según ha podido recoger el diario ABC.
Este encuentro contó con la participación del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín; el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales; el presidente del Grupo Planeta, José Creuheras; el eurodiputado y portavoz del Partido Popular Europeo, Esteban González Pons; el director de El Español, Pedro J. Ramírez; la consejera delegada de la farmacéutica Merck, Belén Garijo y el jefe de la diplomacia de la Comisión Europea, Josep Borrell. Algunos de los asistentes repiten cita con respecto a ediciones anteriores.
De hecho, hasta la monarquía ha asistido a estas reuniones con la participación de la reina consorte de España, Doña Sofía, que había acudido como oyente al igual que en otras ocasiones.
Preocupación por el "antiamericanismo"
La conferencia reúne a miembros ubicados a lo largo de Europa, Norteamérica y Asia. Sus oficinas por lo visto se sitúan en Leiden, en Países Bajos. La primera cita fue en 1954, a propuesta, del político polaco Józef Retinger, para abordar su preocupación por el “antiamericanismo” que estaba causando el Plan Marshall en Europa. Por ello, Retinger dcidió reunir a los líderes europeos y norteamericanos en la promoción del entendimiento entre ellos.
El éxito del encuentro fue tal que los organizadores prepararon una conferencia anual creando un comité de dirección en el que mantenía un registro de los nombres de los asistentes y detalles de contacto con el objetivo de crear una red informal de participantes que se podrían invitar unos a otros en privado. A partir de este punto, nace el Grupo Bildelberg con el propósito de “hacer un nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa en oposición a Rusia y al comunismo”,
