Un grupo de 80 investigadores internacionales de más de 40 universidades de todo el mundo ha puesto en marcha PSY-COVID, un estudio de investigación para conocer los efectos psicosociales de la pandemia de COVID-19 y mejorar la prevención de su contagio ante futuros rebrotes. 

Según el primer análisis de los resultados, publicados en The Conversation, en torno al 35% de la población española estaría en riesgo de sufrir o habría presentado síntomas de ansiedad o depresión, siendo las mujeres y las personas más jóvenes las más afectadas.

Una gran base de dato para las autoridades sanitarias

Con su estudio PSY-COVID los investigadores pretenden crear una gran base de datos a nivel mundial sobre los efectos psicológicos y el comportamiento de las personas durante la pandemia de COVID-19. Las conclusiones del estudio se pondrán a disposición de toda la comunidad científica y de las autoridades sanitarias. El fin no es otro que facilitar un mejor foco de intervención y acompañamiento, tanto a la población en general como grupos de riesgo, ante futuras crisis similares en cualquier lugar del mundo.

La base de datos permitirá a los equipos de investigación y autoridades sanitarias de todo el mundo analizar con una métrica común internacional los efectos psicológicos de las medidas de restricción de movilidad que han adoptado la gran mayoría de países para intentar controlar el contagio del coronavirus SARS-CoV-2.

Los niveles de ansiedad varían según los países

Según los investigadores, usar una métrica común es importante porque existe una gran disparidad aparente en la prevalencia de trastornos de ansiedad o depresión por países. En algunos, las cifras oficiales hablan de que se supera el 40% en trastorno de ansiedad y el 10% en el trastorno de depresión, como es el caso de la región china de Wuhan (epicentro del contagio). En otros países, por el contrario, apenas se han apreciado cambios en la salud mental de la población en relación a estudios previos a la pandemia, como es el caso del Reino Unido, se afirma en el artículo de la citada publicación.

España tiene valores intermedios

Países como España y Argentina quedarían en un lugar intermedio, con un 10% al 20% de incidencia de trastornos de ansiedad. Estas cifras suponen un aumento significativo en relación a los estudios previos a la pandemia, pero sin llegar a las tasas extraordinarias de China.

El objetivo del estudio es aclarar si las diferencias se deben a las distintas medidas de restricción de movilidad aplicadas en cada país o si se está empleando una metodología de evaluación diferente en cada uno de ellos. 

Los colectivos más afectados

Los investigadores buscan, además, saber cuáles son los colectivos que han sufrido más los efectos psicológicos de la pandemia. Estudios preliminares sitúan al personal sanitario y las personas con patologías previas y cuadros psiquiátricos con cuadros más severos de la enfermedad. En ambos parece haber un aumento de prevalencia de trastorno por estrés agudo o de trastorno por estrés postraumático.

Tampoco escapan a los efectos psicológicos del coronavirus el colectivo de docentes, las personas con diversidad funcional, las personas con enfermedades crónicas, la población migrante, la población desplazada y las víctimas de violencia de género.

"Impacto considerable en la sociedad española"

Los resultados obtenidos tras la primera evaluación (mayo 2020), con una muestra de más 7.000 personas en España durante los dos meses que han durado las medidas más restrictivas de movilidad, evidencian que la pandemia ha tenido un impacto psicosocial considerable en buena parte de la población. En torno al 35% de la población española estaría en riesgo de sufrir o habría presentado síntomas de ansiedad o depresión (lo cual no quiere decir que hayan desarrollado necesariamente el trastorno). Las mujeres y las personas más jóvenes serían las más afectadas.

Del estudio se desprende asimismo que tener unos hábitos de sueño estables se asocia con niveles más bajos de ansiedad y depresión, y con una mayor capacidad de adaptación a los cambios.

Un 40% presenta valores altos de resiliencia

Se ha observado que alrededor del 40% de las personas encuestadas ha obtenidos altos valores en resiliencia (resistencia ante las adversidades de la vida).

Los investigadores creen que aunque la pandemia esté afectando negativamente a la salud mental en algunas personas, buena parte de la población se está adaptando a la situación de manera satisfactoria y ha salido fortalecida.