El ejemplo de superación de Santi Cazorla le ha permitido sumar otra convocatoria con la selección española. El jugador del Villarreal ha disputado 78 partidos con la roja y todo apunta a que no quedará aquí la progresión. A sus 34 años, Cazorla se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera futbolística. Futbolista polivalente, que puede jugar tanto en derecha como en izquierda, golpea la pelota con ambos pies.

Los inicios de este asturiano se remontan a las categorías inferiores del Oviedo, en el que estuvo hasta 2003, cuando fue traspasado al Villarreal, con el que debutó al año siguiente y en el que permaneció hasta 2006

En ese mismo año fue traspasado al Recreativo de Huelva, que por aquella época militaba en Primera División, y fue el principal baluarte para que el equipo onubense lograra hacer la mejor temporada de su historia, quedando en octava posición.

Al año siguiente, el Villarreal lo repescó y lo mantuvo durante los cuatro fantásticos años en los que el Villarreal estuvo en puestos de Champions.

En la temporada en la que descendió a segunda división, el Málaga se hizo con el fichaje de Cazorla, que realizó su mejor comienzo de temporada desde el inicio de su carrera profesional. Esto le valió para, al año siguiente, fichar por el Arsenal.

En este equipo jugó su mejor fútbol y demostró ser clave para el club londinense. En la capital británica estuvo hasta la temporada 2016/2017, periodo en el que disputó un total de 180 partidos y anotó 29 goles.

Con el Arsenal Cazorla sufrió una lesión en el tobillo que le tuvo apartado de los terrenos de juego hasta su vuelta a Villarreal, equipo que volvió a repescarle la temporada 2018/2019 . Es entonces cuando vuelvió a sentirse futbolista, tras más de dos años sin poder jugar. 

El calvario de las lesiones 

En 2015 sufrió una rotura en el ligamento externo de su rodilla izquierda, pero no fue eso, sino su tobillo, lo que le tuvo tanto tiempo fuera del terreno de juego. Los médicos ingleses no estuvieron muy halagüeños a la hora del diagnóstico, porque le dijeron que si volvía a andar que se diera por satisfecho.

Tras numerosas operaciones, mucho tratamiento antibiótico y múltiples infecciones, que le dañaron parte del hueso y acabaron con 8 centímetros de tendón de Aquiles, Santi Cazorla volvió a correr y volvió a sentirse futbolista.

La última convocatoria con la selección española es el cúlmen a la carrera de un jugador con muchos altibajos, pero de calidad extraordinaria. Jugará a sus 34 años los partidos de España contra la selección de Noruega y contra la selección de Suecia de clasificación para el Europeo