A partir del 1 de agosto las mujeres que deseen utilizar este tipo de píldoras anticonceptivas tendrán que pagar íntegramente por ellas.
Fuentes del ministerio de Sanidad niegan que la retirada de la subvención tenga que ver con motivos ideológicos. En declaraciones a El Mundo, un portavoz de Sanidad culpa a los laboratorios de la situación y Bayer, una de las más potentes en anticoncepción (fabricante de Yira), aseguran que "lo único que cambia es que el Sistema Nacional de Salud no asumirá una parte del precio, que asumirá íntegramente el usuario".
Según Sanidad, estos medicamentos de nueva generación "no han demostrado un beneficio extra", por lo que no se produce un vacío terapéutico.