Uno de los testimonios más emotivos de 'Salvados', este domingo, dedicado al oficio de camionero, fue el del chófer que describió, en pocas palabras, cuál es el sentido de su vida: trabajar para su mujer y sus dos hijas. "Estaba descargando en Francia y a las ocho de la mañana me llama el rector de la Universidad de Huelva. A mí, a un camionero. Y me dice 'buenos días, ¿es Jesús Morales? Llamaba para darle la enhorabuena por la hija que tiene'. La joven, estudiante de Medicina, fue la mejor nota en la selectividad de Andalucía. 

"Al poco tiempo, me llamó también Canal Sur. Todo el día estuve flipando, como si estuviera flotando, pero no solo yo, también el resto de la familia", recordó emocionado el camionero.

En su reportaje, Jordi Évole contó cómo el camionero llega a veces a estar parado dos días en una estación de servicio porque la fábrica a la que tiene que entregar la mercancía cierra durante el fin de semana. El hombre mata el tiempo viendo la televisión en la cabina de su vehículo.

Hasta un mes fuera de casa

Explica que para matar el tiempo sale a comer o cenar, se pone la televisión o ve series dentro de la cabina mientras el tiempo transcurrre muy lento porque no puede ves a su familia. "Estamos, más o menos, 10 o 12 días. Pero estuve en otro anterior que pasaba un mes fuera. Y en casa está la familia, las niñas, eso no lo aguanta nadie. Yo echo mucho de menos a mis dos hijas y a mi mujer. Echo mucho de menos la casa", narró el entrevistado, que tiene una hija periodista y la otra, estudiante de Medicina.

El hecho de que sus hijas puedan estudiar le da fuerzas para seguir con su trabajo.​ "Nunca dejaría esto porque es la única forma de que ellas vayan para arriba. A mí me tienen flipado las dos niñas, me tienen loco", reconoció, emoccionado, el padre.