A Luis Rubiales se le acumulan los problemas. Tras apartado momentáneamente de la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, a raíz de la suspensión de FIFA por un periodo de 90 días, el de Motril fue condenado el pasado mes de junio a pagar el doble de la pensión alimenticia por cada una de sus hijas. La Audiencia Provincial de Valencia falló en contra del ex responsable de la RFEF y dictaminó que debía aumentar la cuantía de 400 a 800 euros mensuales por cada una de sus tres hijas. Su expareja le reclamó una revisión después del aumento exponencial de su sueldo, aunque este se negó y se vio obligado a pasar por los tribunales.

La sentencia está redactada con fecha del 19 de junio de 2023 y obliga a Rubiales a duplicar la cuantía a cada una de sus tres hijas. Según El Periódico de España, ésta respondía a un recurso de apelación del expresidente de la Federación, que decretó el aumento de la pensión alimenticia. La decisión judicial se ha cimentado en los salarios percibidos por el exfutbolista desde el año 2011, cuando obtuvo como rendimiento neto de su trabajo unos 97.000 euros. Estos emolumentos se elevaron a 137.000 euros en 2014 y un año más tarde se dispararon hasta los 235.000. Ya en 2019, cuando accedió a la presidencia de la RFEF, el motrileño percibió un total de 458.000 euros. Esta última cantidad se duplicó en 2020 hasta rozar el millón de euros, momento en el que su exmujer apenas ganó 26.000 euros netos.

Rubiales se negó, pese a disparar su sueldo

Concretamente, la cantidad total a la que deberá hacer frente mensualmente asciende ahora a los 2.400 euros, a pesar de que su salario mensual en 2020 superaba los 80.000 euros netos. Así las cosas, la sentencia remarcó que a pesar de que las tres hijas del expresidente no tienen necesidades superiores a las normales en su edad, el incremento tan acusado de las “retribuciones del actor, debe tener su reflejo en la cuantía de las pensiones de alimentos y no sólo, como ha decidido la sentencia, en el pago íntegro por el apelado de los gastos extraordinarios”.

La expareja de Rubiales, no obstante, solicitó una pensión alimenticia de 1.500 euros para cada una de sus hijas, aunque la sentencia tan sólo obliga al expresidente de la RFEF a depositar 800 euros para cada una de sus tres hijas. En la sentencia explican que la decisión se sustenta en que una de ellas trabaja y “obtiene ingresos”, por lo que “no consta que se hayan incrementado significativamente las necesidades de las hijas”. En el fallo del divorcio, en el año 2013, se acordó que el demandado destinara una cuantía para alimentación de 400 euros mensuales para cada una de ellas, así como la mitad de los gastos extraordinarios. Estos gastos extra que han de ser abonados en su totalidad por Rubiales, habida cuenta de una apelación del año 2022. En cualquier caso, el escrito expone que la cantidad de la pensión “se actualizará anualmente de acuerdo con las variaciones que experimente el Índice de Precios al Consumo (IPC)”.

Una nueva polémica

La publicación de esta sentencia engrosa la lista de polémicas que envuelven a la figura del expresidente de la Federación Española de Fútbol. Una controversia que conduce a la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF, aquella en la que Luis Rubiales no sólo no dimitió, sino que se reafirmó de sus conductas. Una huida hacia adelante en la que usó también a sus hijas para justificarse ante quienes le acusaban de machista por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la celebración del título Mundial conseguido en Australia y Nueva Zelanda.

En aquel momento, el expresidente de la RFEF, del cual se esperaba su dimisión ante la presión social, mediática y política, se dirigió a sus hijas y les pidió que estuvieran “orgullosas” de él. En esa misma intervención, se refirió al “falso feminismo” como una “gran lacra para este país”. “Hija mía, no llores. Tienes que estar tranquila, contenta y orgullosa de quién es tu padre”, le dijo a una de las jóvenes, presentes en uno de los salones de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sede de la Federación.