La residencia DomusVi Mirasierra , situada al norte de Madrid, nformó a familiares de ancianos de la imposibilidad de trasladar a enfermos al hospital y les solicitó una autorización por escrito de que aceptaban que muriesen en el centro, según ha dejado constancia su directora en el acta de inspección levantada por los agentes de la Policía Municipal. Se trata de la misma residencia en la que el Ejército descubrió en abril miles de mascarillas escondidas en cajas.

De esa manera, el grupo DomusVI, que cuenta con 138 residencias en España, se protegía ante futuras demandas judiciales. El 23 de abril habían muerto en el centro 60 ancianos. Sólo seis familias firmaron la autorización, que constituye una prueba más de que los hospitales de la Comunidad de Madrid no aceptaban mayores en el momento crítico de la pandemia, según avanza Infolibre.

69 fallecidos en abril

En ese momento habían fallecido en la residencia de Mirasierra 69 personas, 60 de ellas en el centro y sólo nueve en el hospital, por "la no admisión de derivaciones de dichos pacientes en el hospital de referencia (Hospital de La Paz)”, según se explica en el acta policial.

La Policía Municipal de Madrid añaden que la directora del geriátrico “manifiesta que los familiares de 6 residentes, previa comunicación de su gravísimo estado de salud, comunican la no derivación hospitalaria y que su familiar fallezca en residencia (autorizándolo por escrito a la dirección del centro)”.

Acumulación de fallecidos durante días

Los agentes dicen en su informe, además, que la directora de la residencia “nos comunica que tuvo acumulación de fallecidos en el centro (periodo máximo de cadáver en centro 72 horas)”.

Esta residencia negó en abril que escondiera en caja miles, detectadas durante una inspección de la Unidad Militar de Emergencia (UME).