Este domingo por la tarde, el velero "Amidala", tripulado por dos ciudadanos belgas, se vio obligado a solicitar asistencia tras un inesperado encuentro con orcas cerca de O Roncudo (A Coruña), a 6,5 millas de la costa. El Centro de Salvamento Marítimo de Fisterra recibió la alerta a las 15:39 horas, informando sobre daños significativos en el timón que dejaron la embarcación sin capacidad de maniobra.
La Capitanía Marítima de A Coruña, coordinada desde el Centro de Salvamento Marítimo de Fisterra (CCS Fisterra), desplegó inmediatamente la Salvamar Altair y el Helimer 402 para asistir al velero en dificultades. Las condiciones meteorológicas en ese momento eran especialmente adversas, con olas de dos a tres metros y vientos que alcanzaban los 35 nudos, complicando aún más la operación de rescate.
Durante la compleja maniobra de remolque, una de las tripulantes sufrió una grave lesión en la mano, lo que requirió su inmediata evacuación. Fue trasladada desde el velero a la Salvamar Altair y, posteriormente, al Helimer 402 para ser llevada a tierra firme. "Ya que la llegada a Camariñas por mar se demoraría unas cuatro horas debido al remolque en condiciones meteorológicas desfavorables", explicaron desde Salvamento Marítimo.
Una tripulante resultó herida en una mano
A las 18:26 horas, el Helimer 402 ya tenía a la tripulante herida a bordo, y su desembarco se realizó con éxito en el aeropuerto de Alvedro a las 18:55 horas. Posteriormente, a las 21:20 horas, la Salvamar Altair logró atracar el velero en Camariñas, poniendo fin a una jornada intensa de rescate marítimo.
▶️Salvamento Marítimo remolcó ayer a un velero, con 2 tripulantes, tras una interacción con orcas a 6,5 millas de O Roncudo
— SALVAMENTO MARÍTIMO (@salvamentogob) August 26, 2024
• Durante la maniobra de remolque, una tripulante resulta herida gravemente en una mano y es evacuada por el Helimer 402
• Manuel Capeáns, jefe del Centro… pic.twitter.com/h5n5j5KtNz
Manuel Capeáns, jefe del Centro de Coordinación de Salvamento de Fisterra, destacó la dureza de las condiciones meteorológicas y el buen hacer del equipo de rescate, así como la experiencia de los tripulantes del velero, que fueron clave para manejar la situación crítica.