Los gofres con formas eróticas no dejan indiferente a nadie, para bien o para mal. Su popularidad ha incrementado notablemente en los últimos dos años con el surgimiento de numerosos negocios que se dedican a vender estos dulces con forma de genitales.

Los sectores más conservadores de la sociedad son fuertemente críticos con esta tendencia, señalando su vulgaridad y falta de decoro. La Semana Santa y sus adeptos no han tardado en sumarse a dicha crítica, especialmente este 2022, cuando la festividad religiosa se va a retomar, con las procesiones pasando por las céntricas calles de Sierpes Cuna, en las que se ubican dos locales de la mencionada temática: La Verguería y La Pollería.

Este suceso continúa alimentando la polémica que ya surgió en las últimas Navidades, cuando se estableció un belén dulce con figuras cuya forma mantenía esta misma estética erótica en uno de los establecimientos mencionados, La Verguería, ubicada en la calle Cuna. La pastelería sufrió severas críticas y fue acusada de tener “muy poco respeto” por su Belén erótico.

El caso llegó incluso a los Juzgados de Instrucción de Sevilla, que investigaron el belén después de que Abogados Cristianos lo señalara como “zafio” y “de muy mal gusto”, abriendo un expediente por presunto delito contra los sentimientos religiosos. A la protesta y denuncia de Abogados Cristianos se sumó la formación de extrema derecha Vox, secundando las palabras de la portavoz de la organización.

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y la polémica parece que volverá a repetirse: con la vuelta de las procesiones a las calles en las que se ubican estos locales, la pugna entre los sectores más puritanos de Sevilla y los defensores de la existencia de estos establecimientos está servida.