Son muchas las diferentes ceremonias y tradiciones que se llevan a cabo durante la Semana Santa. Una de ellas es la visita a las reliquias que se relacionan con la vida de Cristo o con momentos importantes mencionados en la Biblia. 

Las reliquias más importantes son el Mantel de la Última Cena en Coria (Cáceres); el Santo Cáliz o Santo Grial que se custodia en la Catedral de Valencia (España); el Sudario de Oviedo, que es el paño que cubrió el rostro de Jesús; el Lignum Crucis, un trozo de la cruz del Señor; y la réplica de la Sábana Santa de Turín. En España se custodian cinco de ellas.

Mantel de la Última Cena

El Mantel de la Última Cena de Jesucristo está en Cáceres, en el Museo de la Catedral de Coria. Se trata de una de las reliquias más importantes de la cristiandad al tratarse de la tela que recubrió la mesa en donde se celebró la última cena de Jesús cuando partió el pan frente a sus discípulos antes de ser arrestado y crucificado por las autoridades romanas. 

Hay muchas teorías respecto al mantel de la última cena de Jesús. Hay investigadores que afirman que tiene una relación con la sabana santa ubicada en Turín, la tela que recubrió a Jesús tras su crucifixión. Pero también los hay quienes vinculan esta reliquia como el mantel que utilizó Leonardo Da Vinci en su obra La Última Cena por su decoración con bandas azules.

Santo Cáliz de Valencia

La Catedral de Valencia alberga una de las reliquias más preciadas en la historia del cristianismo. En la Iglesia de San Callis (o el Santo Tazón), a la derecha de la Catedral, en una pequeña sala rodeada de reclinatorios se encuentra el Santo Grial confirmado como tal según la propia Iglesia Católica. Se trata de la misma copa que utilizó Jesús para beber en la Última Cena.

Investigadores e históricos apuntan que esta sagrada vasija fue probablemente la que Jesús sostuvo en la Última Cena compuesta por piedra de ágata y adornada de 28 perlas, dos rubíes y dos esmeraldas. En ella, también se puede percatar una inscripción en árabe que, traducida, significa “para el que reluce”.

Según la historia, el cáliz fue llevado a Roma por San Pedro y conservada por los sucesores Papas hasta que fue enviado a Huesca en el siglo III tras la persecución del emperador Valeriano. Han sido muchas las figuras episcopales que se han acercado a Valencia para visitar la reliquia, entre ellas, el Papa Juan XXIII, el Papa Juan Pablo II o Benedicto XVI. De esta reliquia, quedan registradas historias como la misteriosa muerte de un clérigo en Valencia. 

Santo Sudario en Oviedo

El Santo Sudario de Oviedo, también conocido como el Pañolón de Oviedo, es también otra de las reliquias más importantes del cristianismo. Está catalogado como la tela en la que fue envuelta y cubierta la cabeza de Jesucristo tras su muerte en la cruz. El sudario es en la actualidad el más valioso tesoro que alberga la catedral de Oviedo, una reliquia que atrae cada año a miles de fieles y peregrinos de todo el mundo.

Esta reliquia solo se expone tres veces al público, una durante la celebración de la Pasión del Señor durante el Viernes Santo y otras dos en septiembre, concretamente, el 14 y el 21 del mes cuando se celebra el Día de la Santa Cruz y el Día de San Mateo.

Lignum Crucis de Santo Toribio de Liébana

En el monasterio de los Franciscanos de Santo Toribio de Liébana, que se encuentra en Cantabria, se guarda desde hace más de 1.200 años el que se considera el pedazo de la cruz de Jesucristo más grande que se conserva. Es de una especie de árbol de Palestina y data de la época de Jesucristo. 

Esta reliquia llegó a Cantabria de la mano del obispo de Astorga, más conocido como Toribio de Astorga, sobre el año 476. Es la reliquia más grande conservada de la cruz de Cristo, seguida de la custodiada en la basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano.

Réplica de la Sábana Santa en Valencia

Un matrimonio de la localidad valenciana de Alfafar cedió al Arzobispado de Valencia una réplica de tamaño natural de la Sábana Santa de Turín para que pueda exponerse de forma permanente en la ciudad con el fin de dar a conocer la reliquia en la que, según la historia cristiana, fue envuelto Cristo tras su crucifixión. La réplica es una copia exacta de la Sábana Original. 

La réplica mide 4,42 metros de alto y 1,13 de ancho. Según el Centro Español de Sindonología (CES) para el estudio de la Sábana Santa, “la réplica ha recorrido diversos templos, parroquias y centros religiosos de España, a petición de muchos interesados” y que “ha sido instalada de forma provisional en la Iglesia de Santa Catalina, de Valencia, para que pueda ser contemplada desde hoy por los feligreses, devotos y turistas”.