¿Y qué hacemos con la Iglesia católica, que ha ido perdiendo una buena parte de su poderío  absolutamente intocable y  no sólo religioso?  Ahora que  Miguel de Cervantes Saavedra parece que haya nuevamente resucitado, ¡aleluya!,  convendría recordar lo que  le dijo a su amigo  y fiel escudero, Sancho Panza, mientras  observaba  de lejos a  unos clérigos: “Con la Iglesia hemos topado, querido Sancho”.

Un libro reciente de Ediciones La Librería, escrito por Miguel Zorita Bayón  -excelente conocedor de Cervantes y en paralelo de la ciudad de Madrid,- introduce el nombre de Juan Espina, Inquisidor  y creador de fantasmas”. He aquí como la Iglesia  en 1478, siendo entonces Papa, Sixto V,  hizo exactamente lo contrario a la doctrina de Jesús de Nazaret.  Fueron los mal llamados Reyes Católicos quienes  ordenaron el genocidio de  herejes, judíos, moriscos.

El Papa Juan XXIII  intentó modernizar a la Iglesia, y aunque  murió demasiado pronto, los numerosos  conservadores -que eran mayoría-  aplaudían al Papa y luego lo ponía a caldo

La pérdida de influencia de la  Iglesia Católica ha discurrido en paralelo con los caminos  diseñados, más o menos, desde el estado mayor de las autoridades eclesiásticas. Los Papas, los cardenales, los obispos y los generales de algunas congregaciones, son los que marcan  el sendero, o lo han marcado, y lo mantienen fuera de cualquier movimiento de cambio en profundidad. El Papa Juan XXIII  intentó modernizar a la Iglesia, y aunque  murió demasiado pronto, los numerosos  conservadores -que eran mayoría-  aplaudían al Papa y luego lo ponía a caldo.

¿Logrará Francisco su objetivo de asumir, hasta cuanto pueda, acercarse a los católicos y no católicos? Y es que no para. El Papa argentino dispone de  un buen equipo de ayudantes y también ha conseguido frenar mucho de lo que estaba a punto probablemente de caerse con estrépito. El Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro,  es  una persona de la máxima fidelidad  a Francisco. Desde ELPLURAL.COM saludamos con cordialidad  a Osoro. Este periódico digital -que ha cumplido más de 10 años- pretende desde que empezó ser plural-. Eso sí, mirando más bien  hacia el socialismo.