Cuando parecía que el mundo ya no volvería a ver a Simone Biles realizar sus espectaculares acrobacias desde los Juegos Olímpicos de Tokio, la gimnasta ha sorprendido este lunes con su regreso para competir en la barra de equilibrio, la última competición que tendrá que disputar en la ceremonia deportiva.

"Estamos muy emocionados de confirmar que mañana habrá dos gimnastas estadounidenses en la final de barra de equilibrio: ¡Suni Lee y Simone Biles! ¡Estamos deseando ver competir a ambas!", anunció la federación estadounidense, USA Gymnastics.

La gimnasta estadounidense renunció la semana pasada a la final por equipos por problemas de ansiedad y, posteriormente, fue descartando las categorías individuales de suelo, salto y barras por priorizar el estado de su salud mental. A pesar de ello, la ganadora final fue su compañera y amiga Sunisa Lee.

La cinco veces ganadora de medallas olímpicas en los Juegos de Río de Janeiro de 2016, cuatro de oro y una de bronce, compartió con el mundo las razones de su inesperada retirada: "Desde que entro al tapiz, estoy yo sola, confrontando los demonios en mi cabeza. Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi bienestar", aseguró en aquel momento. Posteriormente, tras la gran oleada de apoyos y reconocimientos en las redes sociales, la joven de 24 años también se pronunció por su cuenta de Twitter con palabras de máximo agradecimiento por los millones de mensajes recibidos: "La oleada de amor y apoyo que he recibido me ha hecho darme cuenta de que soy más que mis logros y mi gimnasia, algo que nunca antes había creído", escribió.

No obstante, la especialidad de la barra de equilibrio no es el punto fuerte de Simone Biles, aunque sí que se alzó con el tercer puesto en los anteriores Juegos Olímpicos. Por ello, durante su ausencia del escenario deportivo, la gimnasta no ha parado de entrenar y ha acudido diariamente a un gimnasio privado de Tokio: “Se está manejando mejor de lo que pensaba”, explicaba su compañera de equipo MyKayla Skinner a la prensa.