A veces la realidad supera a la ficción o se adentra en ella. Lo que estaba siendo una grabación de la productora O Faiado Producións sobre los efectos del alcohol al volante, con situaciones simuladas para un cortometraje, acabó con un caso real con un conductor denunciado por ir bebido.
Ocurrió el sábado pasado cerca de la piscina municipal del municipio de Maceda, en Orense. Allí se estaba grabando un cortometraje en el que se reproducía un accidente de tráfico provocado por un conductor ebrio. En la zona había guardias civiles regulando la circulación para que no interfiriera en el rodaje. Estos agentes vieron cómo se aproximaba, zigzagueando, un vehículo.
Le dieron el alto y comprobaron que el conductor iba efectivamente borracho. La prueba de alcoholemia reveló una tasa de 1,33 mg/l de aire espirado, quintuplicando el nivel legal permitido y sobrepasando con creces el límite penal, por lo que el conductor tendrá que ir al juzgado para responder como autor de un presunto delito contra la seguridad del tráfico. El juicio se ha señalado para el martes.
Y no deberá dar explicaciones por conducir borracho en una única ocasión porque, según ha informado la Guardia Civil, al día siguiente el mismo individuo -un vecino de Xunqueira de Espadanedo, de 56 años- volvió a dar positivo en alcoholemia. La primera vez eran las 19:45 horas y la segunda, el domingo, dio una tasa de 1,14 mg/l a las 7:40 horas en un control de drogas y alcohol en la OU-536. De nuevo, esta tasa, si se confirma, es delictiva, por lo que el conductor se expone a sufrir una sanción penal, además de la retirada del carné.