Sentencia histórica que crea un importante precedente en relación al Valle de los Caídos. Junto a los nombres de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, se han conocido dos nuevos nombres de los más de 33.000 restos humanos que se encuentran enterrados en el templo de la sierra madrileña.

El juzgado de primera instancia de San Lorenzo de El Escorial ha reconocido el derecho de los familiares de dos víctimas de la represión franquista a poder extraer sus restos que descansan en los columbarios de la cripta principal, según recoge la Cadena SER.

El auto contra el que no cabe recurso abre así la puerta de la Abadía del Valle de los Caídos a la exhumación de los hermanos Lapeña Atabás, victimas del golpe de estado del 18 de julio al ser fusilados extrajudicialmente e inhumadas en Calatayud (Aragón).

El juez José Manuel Delgado recoge también en su auto que los restos de los dos represaliados fueron trasladados también ilegalmente hasta el templo en la sierra madrileña por orden franquista en los años 50.

Recuerdo familiar

El camino hasta llegar a esta decisión histórica “se ha hecho muy largo”, como ha relatado Ángel Capapé, marido de Purificación Lapeña, nieta y sobrina-nieta de los fusilados en la Cadena SER, añadiendo que “la familia está bastante contenta, aunque con nervios por la noticia”.

Y no es para menos, la familia Lapeña Atabás ha transmitido a sus hijos y nietos el lugar, la hora y los nombre de los asesinados que, junto con los archivos franquistas, han permitido dar con el lugar exacto donde se encuentran los restos de Antonio y Manuel.

Concretamente, se hallan junto a otros 80 cuerpos en el columbario cerrado con llave en la zona noroeste de la capilla central del templo.

Dignidad a su memoria

El juez también recoge en su auto que, tras la verificación forense de las identidades de los restos, se modifique en el registro civil la causa de su fallecimiento para que “se restablezca la dignidad, reputación y los derechos de la víctima”. El abogado de la familia, Eduardo Ranz, también califica el auto judicial de “un precedente cargado de justicia y humanidad”.

Ahora es el turno de Patrimonio Nacional, organismo encargado de la conservación del Valle de los Caídos, que debe facilitar la extracción de los restos, así como los análisis necesarios posteriores.