"Vaya la que le he dado al maricón de mierda". Es la frase que pronunció Diego, el 'agresor 1' de la agresión mortal a Samuel Luiz. Las palabras, según publica 'Los Replicantes', se produjeron en un parque cercano al lugar donde ocurrieron los hechos y que servirían para demostrar que el crimen tuvo motivación homófoba, a pesar de lo que dicen los investigadores.

Según los datos de la investigación, los agresores se reunieron en un parque cercano apenas unas horas después de asesinar al joven junto a la playa de Riazor. La Brigada de Policía Judicial ha encontrado un testimonio, incorporado a diligencias, en el que una persona cuenta con todo lujo de detalle los comentarios que hicieron los agresores.

Así, se refieren a Samuel como "maricón de mierda". En los mensajes se puede ver como tampoco hubo arrepentimiento por la paliza que acababan de propinar y que simplemente estaban preocupados por las consecuencias que pudiera tener.

Por ello, todos decidieron borrar los mensajes que se habían cruzado al ser conscientes de la gravedad de lo sucedido por las condiciones en las que acabó el joven. Sin embargo, la Policía aún no ha finalizado el volcado de los teléfonos móviles de los agresores.

Como ha ocurrido en otras ocasiones, los mensajes borrados se podrán recuperar con la esperanza de encontrar nuevos hallazgos que certificasen que fua asesinado por un móvil homófobo.

La palabra "maricón" se habría pronunciado, al menos, dos veces en el transcurso de la noche. Una de ellas fue en el momento de la agresión, mientras agredían a Samuel, según relata una testigo presencial. La segunda se habría producido en la citada reunión de los agresores en el parque.

Decidir si "maricón" es un insulto

Ahora el caso se centra en decidir si la palabra "maricón" es una palabra homófoba. A pesar de lo evidente, la palabra se utiliza de manera habitual y es clave decidir si, a pesar de las connotaciones, fue usada por la orientación sexual de Samuel.

Un investigador polémico

El jefe de la investigación del asesinato de Samuel ha asegurado durante una entrevista en Espejo Público que todavía no consta la posibilidad de que la agresión que recibió el joven se debiera a motivos homófobos, pero sí ha justificado que los hechos se podrían haber producido como influencia de los videojuegos.

El también jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de A CoruñaPedro Agudo, descartaba públicamente lo que se había comentado desde un principio. Pero no es la primera vez en la que el nombre del jefe de la investigación sale a la luz.

Pedro Agudo fue el exjefe de la Policía Judicial de Plaza de Castilla y apareció en algunos de los mensajes que el ex número dos del ministro del Interior, Francisco Martínez, había mandado en relación a la operación Kitchen.

Además de haber estado relacionado en tal caso judicial, el actual jefe de la investigación del asesinato de Samuel también está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid por haber cometido, presuntamente, delitos de falsedad documental, denuncia falsa y revelación de secretos contra dos madres de Infancia Libre.

Ambas progenitoras residentes en Granada reclamaron a la justicia que Agudo había utilizado "datos completamente falsos", testimonios que no eran verídicos y que había manipulado fechas en sus informes.

"Los agresores son gente normal que son capaces de eliminar a un ser humano de la manera más dramática. Nosotros tenemos las hipótesis abiertas. El principio de la agresión es que se trata de una violencia desmedida", ha explicado.

Homofobia no, videojuegos sí

Pedro Agudo reveló en Espejo Público que "no puedo acreditar que alguno de los detenidos sea un experto, pero sí son normales porque no tienen antecedentes". "Estamos ante un problema de control social. Debemos estudiar a dónde va nuestra sociedad. Recuerden que, en el Fortnite, el juego al que juegan estos jóvenes, te dan bonos por patear una cara", ha añadido.

Tras las palabras del jefe de la Policía Judicial de A Coruña, el periodista y colaborador del programa de Antena 3, Rubén Amón, le cortó reprochando sus acusaciones: "Yo discrepo. De la ficción y de la realidad... No, no, no. A ver, hay que hacer una discrepancia enorme respecto a lo que es la ficción y la realidad".

"Creo que los videojuegos, lejos de estimular la violencia, la conducen y la reconducen", señaló el comunicador, antes de que Agudo reiterara que "el problema es que estas personas se dan cuenta de lo que han hecho a posteriori son habituales este tipo de juegos". "Nos consta que algunos de ellos practicaban este tipo de juegos", ha añadido.